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Canadá necesita de Saskatchewan para combatir el cambio climático

27 de Septiembre de 2016 a las 08:43

Por Luis Moreno

Toronto. - Saskatchewan se resiste a colaborar con el Gobierno de Canadá para crear un impuesto de control y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El pasado 30 de noviembre del 2015 en la Conferencia Climatológica de las Naciones Unidas, el Primer Ministro, Justin Trudeau dijo que “Canadá esta de regreso y esta aquí para ayudar” Dicha declaración fue aplaudida por los canadienses y por la comunidad internacional, comprobando que el gobierno Liberal de Trudeau esta listo para reconstruir la imagen dañada por el gobierno Conservador de Harper. Pero uno de los temas mas controversiales y mas discutidos en la conferencia de Paris en el 2015 fue sobre poner un precio al carbono.

 

Justin Trudeau aseguro en Paris que su gobierno trabajaría con las provincias y los ministros del medio ambiente para juntos escoger una manera de ponerle precio al carbono. Trudeau es partidario de que Canadá escoja un “impuesto sobre el carbón” o un “cap-and-trade system”. El “impuesto sobre el carbón” o impuesto sobre el carbono, es un impuesto basado en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por la quema de combustibles. Subsecuentemente, el impuesto será puesto a cada tonelada de GEI emitidos. El objetivo de poner un impuesto al carbono es para que en el futuro la gente y compañías contaminen menos. Por otro lado, el “cap-and-trade system” o el comercio de derechos de emisión, o también conocido como tope y trueque, es un sistema alternativo donde gobiernos establecen un limite legal de emisiones a compañías y negocios por un periodo de tiempo. A si mismo, las compañías y negocios son otorgados “bonos” o licencias para contaminar. El “cap-and-trade system” sugiere que cuando una compañía o negocio llegué al tope de limite de emisiones, la alternativa es comprar “bonos” o licencias para contaminar de otras empresas que no hallan llegado al tope de limite de emisión. 

 

Los dos, el “impuesto sobre el carbón” y el “cap-and-trade system” benefician a las comunidades porque hacen que las compañías colaboren al bienestar del medio ambiente, y también generan ingresos a los gobiernos locales. El pasado 22 de Abril del 2016, Justin Trudeau firmo un compromiso de reducir al 30% las emisiones de efecto invernadero comparado con los niveles del 2005 para el año 2030. Y también prometió invertir $2.65 billones  a países en desarrollo para la lucha con el cambio climático. Todo lo anterior suena motivador, pero Canadá tiene un problema, y ese es la división de poderes federales y provinciales. Casi todas las provincias de Canadá tienen  un “impuesto sobre el carbón”  o un “cap-and-trade system” pero la única provincia que no quiere tener uno de los sistemas es, Saskatchewan.

 

Canadá tiene que lograr disminuir sus niveles de emisión al 30% para el año 2030, pero no lo podrá lograr sin el apoyo de todas las provincias y territorios. Pero el Premier de Saskatchewan, Brad Wall se niega a introducir un nuevo tax al carbono por que podría costarles a las familias de Saskatchewan entre $400-$500 dólares por año. Pero quien tiene la razón? Por un lado, Canadá tiene división de poderes, y el medio ambiente entra en los poderes provinciales, pero también tiene jurisdicción el gobierno federal. Y por el otro lado, la Ministra para el Medio Ambiente y Cambios Climatológicos, Catherine McKenna, se va a reunir con todos los ministros del medio ambiente de las provincias y trataran de llegar a un acuerdo. Pero en caso de no obtener un consenso, McKenna aseguro que el gobierno federal impondrá un precio al carbono ya sea el “carbon tax” o el “cape-and-trade system”. El debate entre Saskatchewan y el Gobierno Federal seguirá, y por supuesto, yo los mantendré informados.

 

 

 

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