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EL EXODO VENEZOLANO...Un problema continental

28 de Agosto de 2018 a las 08:14

EL EXODO VENEZOLANO

Por: ANABELLE CHACON CASTRO

Las imágenes de personas deambulando por los caminos andinos, cargando niños en brazos, arrastrando maletas, con mochilas en sus espaldas, rostros desamparados, son comunes en todos los noticieros del continente; y es que no son decenas, son miles que andan por todas partes, son venezolanos que dejan su país y que no tienen ni para el pasaje y han emprendido un viaje sin retorno a pie.

El éxodo venezolano no ha tenido precedentes en Latinoamérica, ni siquiera en la época de la dictadura de Pinochet en Chile o del feriado bancario del Ecuador se ha presentado una migración a esta escala y es que el declive de Venezuela cada vez se agudiza más y la dispara de su pueblo se está volviendo incontenible.

Según la Organización Internacional de Migración, de las Naciones Unidas, de Venezuela han salido cerca de 2.3 millones de personas y entre el 30% y 40% de la población quiere abandonar el país en un futuro cercano. De los que han salido el 80% lo ha hecho en los últimos dos años, aunque la diáspora se inició hace unos cinco, pero se cree que todavía no alcanza un punto máximo. El país más afectado con la crisis humanitaria es Colombia, solo en el 2017 se reportan que 552 mil se quedaron legalmente en el país mientras que 374 mil lo hicieron ilegalmente, aunque cifras no oficiales hablan de un millón.  

Ecuador, reporta haber recibido legalmente 90 mil, pero en los últimos días que se puso de requisito el pasaporte para ingresar se dio un ingreso masivo por sitios alternativos al puente de Rumichaca.  Hoy, gracias a la intervención de la Defensoría del Pueblo, el requisito del pasaporte fue eliminado.  La mayor parte de venezolanos que ingresan a Ecuador declaran estar en tránsito hacia Perú, así que Ecuador estableció un ‘corredor humanitario’ y se pusieron a disposición de los inmigrantes transporte gratuito desde Rumichaca, frontera con Colombia, hasta Huaquillas, frontera con Perú.  Pero esto ha hecho que se represen en el sur de país, porque Perú también está solicitando pasaporte desde el 25 de agosto.

Perú reporta haber recibido legalmente 200 mil ciudadanos venezolanos y 164 mil que se encuentran registrados como turistas y tienen 180 días para abandonar el país. Chile informa que ha recibido 88 mil venezolanos, cifra similar a Argentina y Brasil tiene 49 mil solo en el estado fronterizo de Romaira.  A Estados Unidos han emigrado 290 mil y a Europa 120 mil.

Aunque las cifras son conservadoras, porque hay fuentes que hablan de 4 millones de venezolanos que han salido, resultan difícil de verificar porque muchos han salido sin ningún tipo de documentación puesto que el costo y la demora del tramite hace casi imposible conseguir.  Por ejemplo, un pasaporte demora cerca de diez meses conseguirlo y su costo esta alrededor de 700 usd, cuando el salario básico es de 3 usd.

Hace más de dos siglos, un grupo de venezolanos también cruzaron los Andes y viajaron por toda Latinoamérica, al mando de Bolívar, libertaron cinco naciones: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.  En la historia reciente, en los 70, Venezuela acogió a cientos de miles de inmigrantes durante su boom petrolero.  Hoy Venezuela necesita de la solidaridad de todos, para recibirlos como hermanos.  Desgraciadamente, hace falta algo más que solidaridad para resolver el problema.  Los gobiernos no quisieron ver lo que se avecinaba y fueron cómplices al no reconocer lo que ocurría en Venezuela y que Nicolás Maduro representa una dictadura que ha destruido a su gente.  Pocos gobiernos desconocieron las fraudulentas elecciones últimas y con su silencio lo único que han logrado es que empeore la situación venezolana.

Es recién que Colombia y Argentina han abandonado la UNASUR, Ecuador se ha salido de la ALBA y está citando a los vecinos a una conferencia para discutir la situación de Venezuela en octubre de este año, pero parece que es tarde porque un mes es demasiado si se considera que un promedio de 30 mil venezolanos sale diariamente de su país. 

Los gobiernos de la región hicieron caso omiso de la situación de Venezuela, al igual que ahora lo hacen con Nicaragua, y ahora todos estamos pagando las consecuencias de esta desidia.  Si no se desconoce gobiernos dictatoriales y se retiran embajadas y rompe relaciones, en forma conjunta, no se podrá detener la crisis humanitaria que vive Venezuela.  Son gobiernos que, disfrazados de salvadores, lo único que hacen es robar y matar a su propia gente.  Y este éxodo que ahora vemos en Sudamérica, pronto se verá en Centroamérica, con nicaragüenses huyendo de la dictadura asesina de Ortega.

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