La tradición humanitaria canadiense

Por: Rene Berrospi

En Canadá las aplicaciones humanitarias representan una vía para quienes no cuentan con estatus legal. Si bien es un mecanismo legal complejo, es una opción basada en la tradición humanitaria canadiense.

TORONTO.- La comunidad latina en los Estados Unidos sigue en su interminable lucha para conseguir la legalización de millones de personas, mientras tanto el gobierno de Barack Obama sigue prometiendo una reforma migratoria y las organizaciones de defensa de derechos humanos le han solicitado que tome una decisión acerca de la vida de miles de inmigrantes. La crisis de personas sin estatus legal es un problema desbordante y existen muchos intereses políticos y económicos que se oponen a una pronta solución.

En Canadá, el gran temor de nuestro gobierno es que suceda exactamente lo mismo que en los Estados Unidos. De primera mano, he tenido el privilegio de observar ambas situaciones y en Estados Unidos el único camino legal aconsejable para ciertas personas era indicarles que esperen por una reforma migratoria, resulta sorprendente para mí, que hayan pasado casi 10 años desde que tuve la oportunidad de ser parte del equipo de una firma de abogados en New York, y que hasta el momento no exista una solución al problema. Por tal motivo, el hecho de que en Canadá, contemos con un mecanismo único en su género, como una aplicación por razones humanitarias y de compasión, que como una vía excepcional busca reparar situaciones de personas basadas en circunstancias inusuales, inmerecidas y desproporcionadas, es una clara evidencia de la vocación y tradición humanitaria canadiense. Es importante mencionar que, este tipo de aplicaciones están abiertas para cualquier situación, aunque el éxito dependerá de los factores siguientes:

1. La cantidad de tiempo del solicitante en Canadá.

2. La intención de mejorar el nivel educativo en Canadá o idioma.

3. Lazos familiares en Canadá y con el país de origen.

4. Hijos canadienses o niños nacidos en el extranjero, actualmente en Canadá.

5. Lazos económicos y profesionales en Canadá.

6. Declaración y pago de impuestos (taxes).

Entre otros factores, dependiendo de cada caso en particular.

La gran crítica a estas aplicaciones siempre ha sido la subjetividad en que se resuelven por parte de los oficiales de inmigración. Aun así, es una alternativa de legalización y un camino directo a la residencia permanente que se basa en circunstancias personales y analiza los logros de las personas en Canadá, así como la posibilidad de un futuro exitoso mediante la contribución a la sociedad canadiense.

En conclusión, las aplicaciones humanitarias se tornan una herramienta clave para quienes no cuentan con estatus legal. Si bien es un mecanismo legal complejo, también es una opción legal única basada en la tradición humanitaria canadiense. Desde mi punto de vista, esta tradición aún se mantiene vigente, aunque podamos tener una percepción diferente debido a los continuos cambios en el sistema.

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