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REGRESEN A NUESTRAS NIÑAS… Bring back our girls…

15 de Mayo de 2014 a las 11:13

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Por: Anabelle Chacón Castro

El 14 de abril el mundo fue horrorizado con la noticia del secuestro de 276 niñas nigerianas a manos del grupo Boko Haram que, en su idioma nativo significa “La educación occidental es pecado”.  Este grupo inmediatamente de cometido este cobarde acto se autoproclamó autor del mismo y su jefe, Abubakar Shekau, declaró mediante un video que las niñas – cuya edad oscila entre los 9 y 19 años – serán vendidas como esclavas sexuales.  También advirtió que los padres, y las mismas niñas, insistan en la educación para las mujeres porque es un pecado.

 

Este hecho tiene diferentes puntos de vista.  Primeramente, la persecución a las niñas que estudian se ha vuelto sistemática en muchos países de Africa y del Medio Oriente.  Segundo, la capacidad de reacción del mundo occidental, de los propios gobiernos y se de los pueblos se ha vuelto nula y se percibe que estos no son hechos aislados y, contrariamente, se están presentando con más violencia.  En el caso específico de Nigeria, el Ministro del Interior, Abba Moro, declaró que se trata de un caso aislado y que no son tantas como se asegura; cabe indicar que este personaje ya tiene en su conciencia la estampida humana que se generó en marzo cuando se convocó a una aplicación masiva a puestos burócratas y que produjo cientos de muertes, de las cuales tampoco se quiso responsabilizar.  El decir que “no son tantas como se asegura” indica una falta total de sensibilidad, ya que bastaría que fuese una sola niña para que sea “demasiado”, peor aún cuando se trata de un hecho masivo.  Tercero, el ingrediente religioso que se impone como justificativo por el mismo líder de Boko Haram, es realmente alarmante, porque lo religioso –sea del punto de vista que fuese- es dogmático y al serlo se vuelve incuestionable para sus seguidores que no contemplan la posibilidad de análisis y de que su creencia  cualquiera que fuese no sea la correcta.

 

En el video inicial, Shekau hace declaraciones que son totalmente impresionantes para el mundo civilizado: “Hemos secuestrado a sus hijas. Ahora son esclavas, las venderemos en el mercado en nombre de Alá. Le pertenecen. He dicho que la educación occidental debe cesar. Niñas, deben abandonar (la escuela) y casarse. (…). Me voy a casar con una niña de 12 años, me voy a casar con una niña de 9 años… Hermanos, deben cortar la cabeza de los infieles. Hermanos, deben capturar esclavos. (…) Hermanos, hay esclavos en el islam, no se dejen engañar”. Por donde se escuche sus palabras son amenazantes y con un fuerte ingrediente religioso.

 

Actualmente, el 12 de mayo, este grupo vuelve a difundir un video donde se muestran las niñas vestidas con burka recitando versos del Korán, pero se cuentan 170 únicamente, unas pocas lograron huir, pero fuentes informales hablan que el resto ya fueron vendidas a países vecinos, como el Chad y Camerún, por doce dólares.  Las pocas que lograron escapar cuentan los horrores a los que estuvieron sujetas.

 

La noticia es totalmente estremecedora y no se puede imaginar la violencia y el abuso del cual son presas esas pobres niñas.  Es increíble que el mundo, como tal, sea incapaz todavía de proteger a seres indefensos de estas atrocidades.  Muchos en occidente aseguran que los derechos de las mujeres han mejorado y que el mundo está cambiando; sin embargo, esto es una apreciación muy local, porque hechos como estos solamente demuestran que, como especie, todavía no hemos evolucionado y siguen primando nuestros más bajos instintos.  Todo niño debe ser protegido por el estado y más aún las niñas, se debe parar todos estos fanatismos religiosos, porque a nombre de un dios se han cometido las peores atrocidades. 

 

Es triste ver que el mundo sigue siendo androcéntrico y misógeno, que la mujer todavía es sujeto de abusos y violencia inimaginables por el único pecado de ser mujer. Por ahora, solamente queremos que nos devuelvan a nuestras niñas, porque esas niñas se han vuelto hijas de la humanidad,  porque son indefensas y estos actos son completamente cobardes e inaceptables.  Mientras cosas así ocurran, el mundo no podrá dormir con su conciencia tranquila.  Mientras cosas así ocurran, hemos fallado como especie. Bring back our girls. 

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