Noticias

más recientes

Canadá se une a otros países y expulsa a diplomáticos sirios por masacre en su país

30 de Mayo de 2012 a las 04:56

 MADRID.- Canadá, Alemania, Francia, Australia, Italia, España, Gran Bretaña y Australia, reaccionaron fuertemente contra el Gobierno Sirio después de comprobarse que era el responsable de una masacre de 100 personas. Estos Gobiernos están expulsando a los cuerpos diplomáticos que deberán abandonar las naciones antes mencionadas en menos de 72 horas.

Desde el martes varios países se han pronunciado ante la cruel matanza de personas indefensas, lo que los llevó a actuar contra el presidente Bashar al-Assad, a quien se considera responsable de la masacre.

El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, John Baird, fue uno de los primeros en anunciar la expulsión de los diplomáticos sirios. "Queremos decir en forma inequívoca que esto es completamente inaceptable (...) y queremos condenar estas acciones", dijo Baird a la radio CFRA de Ottawa.

El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, llamó a Assad un asesino y su par australiano, Bob Carr, dijo que los responsables de la masacre, en la que murieron 100 personas en la localidad de Houla, debían responder por sus actos ante el mundo.

Los Gobierno están pidiendo la caída del Gobierno Sirio y Francia lidera un procesos para que todos los países expulsen a los diplomáticos de este país, por lo que se espera que mas gobiernos se unan saquen a los representantes de Siria lo antes posible, como medida de presión para tumbar al Presidente.

Hay un esfuerzo internacional por detener la represión contra un levantamiento de 14 meses contra Assad y forzarlo a entregar el poder, porque las muertes y los ataques contra la población civil siguen sin control, lo que podría generar más muertes.

La comunidad internacional está cada vez más frustrada por el fracaso de un plan de paz mediado por la ONU para poner fin al derramamiento de sangre en Siria, porque hasta el momento estos esfuerzos no han detenido las masacres realizadas por el Gobierno, aunque el ejército de este país niega que sean los responsables.

La  masacre de más de 100 hombres, mujeres y niños en Houla fue un crimen horrible y brutal, que se dio a conocer al mundo, pese a los esfuerzo del Gobierno Sirio por mantener callada la información.

El horror por la matanza de Hula de más de 100 civiles, entre ellos 49 niños y 39 mujeres, podría ser la gota que derramó el vaso y los días de Bashar al Assad estén contados.

A la reciente condena del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se suman nuevos actores que hacen presión más enérgica para que en Siria haya algo más que buenos oficios para lograr la transición pacífica.

Estados Unidos y las potencias occidentales ya dialogan con Rusia y China —que antes mostraban reticencia— para un plan de solución al conflicto, que podría incluir la caída del régimen de Bashar al Assad, aunque en ningún caso mediante el uso de la fuerza militar.

Un nuevo sentimiento de urgencia creado por la matanza parece mover las cosas en esa dirección. Uno de los más interesados en hacerlo es Barack Obama. El presidente norteamericano ha sido públicamente criticado por su rival republicano, Mitt Romney, por su debilidad en la respuesta a la represión en Siria. Romney ha denunciado que el plan de Kofi Annan —enviado de la ONU— “ha dado más tiempo al régimen de El Assad para ejecutar su matanza militar” y ha reclamado que “EU trabaje con sus socios para organizar y armar a los grupos de oposición a fin de que puedan defenderse por sí mismos”.

La revuelta siria se ha convertido en la más larga y sangrienta de los levantamientos de la primavera árabe.

 

Comentarios

escribenos