¿Canadá la “jaula de oro” para temporales mexicanos ?

Por CIRO ALQUICHIRE V. Activista de derechos humanos denuncia explotación y malos tratos. Según muchas de las denuncias de los trabajadores que están llegando es que no hay mucha claridad en los términos de los contratos laborales para estos inmigrantes, lo que se presta a que se den los abusos, que se están presentando no solo con los mexicanos, sino con muchos trabajadores temporales de otras partes del mundo.

TORONTO..- “Si Estados Unidos ha sido llamada “La Jaula de Oro”, Canadá lo ha superado con creces, porque allá están incomunicados, están explotados y mal pagados”, dijo Nancy Trigeros, una activista de derechos humanos y defensora de los inmigrantes frente a los medios de comunicación que registraron su denuncia.

Según los datos suministrados por las representantes a los Mexicanos en Vancouver, los inmigrantes de su país que viven y trabajan en Canadá sufren muchos más que sus conciudadanos en Estados Unidos. Ella denuncia las malas condiciones en las que están viviendo los mexicanos en Canadá, especialmente la de muchos que vivieron indocumentados en Estados Unidos, y que a raíz de la persecución que se generó de ilegales después de los atentados terroristas del 2001, decidieron pasarse a Canadá, donde algunos han logrado obtener documentos, pero la mayoría viven en el mismo estado de ilegalidad, que los deja muy vulnerables ante la explotación de la que son víctimas, pero hay otros que aun trabajando legalmente también sufren por los malos tratos.

Pese a la cantidad de normar y leyes que existen en Canadá para defender y proteger a los inmigrantes, cada vez son más los casos de personas que están denunciando los abusos de los que son víctimas, por parte de empresas y empresarios en el país. El problema del cual no solo son afectados los mal llamado ilegales, sino también muchos de los trabajadores temporales que están llegando y especialmente los que vienen de México, Centro América y parte del caribe a realizar las labores del campo, dentro del Programa de Trabajadores Temporales Agrícolas, que han sufrido ataques racistas y malos tratos. Cabe recordar que tan solo hace unos meses uno de estos empleados logro que tras un fallo de la Corte, su patrón le diera una indemnización por un insulto racista del que fue objeto.

Estas misma denuncias ya las venía realizando la organización Justice for Migrant Worker (JMW), que tiene una amplia documentación sobre esta clase de abusos y que ha dicho que el PTAT, considerado "modelo de cooperación migratoria" en América del Norte, está en crisis, especialmente luego de los últimos cambios al programa, donde el ministerio canadiense de Recursos Humanos y Desarrollo de Aptitudes de Canadá (HRSDC), anunció la eliminación del seguro de desempleo, los beneficios de paternidad, maternidad y 'de compasión'.

De acuerdo a cifras que maneja tanto el Gobierno de Canadá, como el de México, en este país hay alrededor de 65 mil mexicanos trabajando, de ellos 18 mil están en el sector agrícola y unos 10 mil en servicios varios, especialmente en restaurantes, pero muchos de ellos han denunciados que son explotados laboralmente, porque hasta deben trabajar muchas más horas sin recibir pagos extras.

Según la activista de Vancouver, “a los mexicanos se les engaña con sueldos atractivos como 25 dólares por hora, pero cuando llegan descubren que con ese dinero sólo pagan su hospedaje, y por ello viven en galerones”, dijo.

Según ella, “Es patético lo que estamos viviendo, no somos como los 12 millones de mexicanos que están en Estados Unidos, si somos 65 mil, pero la mayoría vivimos las peores condiciones… Estamos hablando de regiones a los que nadie iría porque son climas extremos, allá están los mexicanos, sin protección, sin quién les dé asesoría, ni les den servicios médicos básicos. Muchos enfrentamos la amenaza de perder el trabajo y a otros los obligan a comprar bienes sólo en lugares que les exigen y además no pueden hablar con nadie”.

Para la defensora de los mexicanos, a los inmigrantes y a los trabajadores temporales, ni siquiera los sindicatos canadienses los quieren defender de los abusos, porque muchas de estas organizaciones de trabajadores sienten que ellos les están quitando los empleos.