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Venezuela arde: 27 muertes, 800 retenidos, 400 heridos y las protestas no paran

27 de Abril de 2017 a las 09:08

Maduro pide reunión del Celac, OEA convoca su propia reunión para buscar salida a la crisis
Maduro pide reunión del Celac, OEA convoca su propia reunión para buscar salida a la crisis

Los venezolanos siguen clamando al mundo una intervención rápida, para evitar el desangre que se está presentando en este país, donde los ciudadanos buscan un cambio de Gobierno. Las protestas están dejando muchos muertos, heridos y retenidos, mientras el gobierno de Nicolás Maduro, que se enfrenta a la peor crisis económica, política, social y humanitaria que se recuerde en este país, no encuentra soluciones, sigue demostrando que está dispuesto a todo para mantenerse en el poder, porque según sus cuentas, los problemas de Venezuela no son por un mal Gobierno, sino llegan de otros países como EE.UU. o Colombia.    

CARACAS.- Venezuela va camino a una guerra civil. La situación es tan delicada que la ONU, la OEA y hasta el Papa, han tratado de intervenir sin mayores resultados, pero ahora el mismo Gobierno venezolano solicitó que con "carácter de urgencia" se cite a una reunión extraordinaria de cancilleres de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), supuestamente para denunciar a los opositores y poner fin a las protestas, cuando se prepara una gigantesca manifestación contra el Presidente Nicolás Maduro y la OEA, ha propuesto otra reunión para analizar el caso de Venezuela.

La oposición venezolana está en las calles desde el 1 de abril para pedir por una convocatoria de elecciones, liberación de presos políticos, ayuda humanitaria y respeto al Parlamento, único poder que no está en manos de aliados del presidente Nicolás Maduro.

Con el paso de los días las marchas de protestas se están volviendo más violentas en Venezuela, ya no solo son los ataques, y golpes contra los manifestantes, y las confrontaciones que se registran en las autopistas de Caracas entre policías y activistas que buscan que el Gobierno llame a elecciones, y cambie el rumbo del país, ahora son civiles armados que están matando personas en los barrios, sin una aparente justificación, pero que según los opositores al Gobierno son para generar miedo para que las personas no salgan a protestar.

La crisis es tan profunda, y el clima es tan violento, que La Organización de Estados Americanos se reunirá este miércoles de manera extraordinaria para discutir una posible cita de cancilleres del continente solo para buscar una salida pacífica al problema que enfrenta Venezuela.

En respuesta a estos intentos de solución y a las marchas, el Gobierno de Maduro pidió a El Salvador, que ejerce la presidencia 'pro tempore' del foro regional, "que convoque de manera urgente a una reunión extraordinaria de ministros y ministras de Relaciones Exteriores de la CELAC, en un país a convenir", dijo en una misiva la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, publicada en su cuenta de Twitter, pero el único tema de la agenda solicitado por Venezuela es: "Tratar las amenazas contra el orden democrático constitucional en la República Bolivariana de Venezuela, así como las acciones intervencionistas contra su independencia, soberanía y autodeterminación", indica la carta dirigida a su par salvadoreño, Hugo Martínez.

Hace tres semanas la oposición ha convocado a más de una decena de manifestaciones que se han replicado en varias ciudades del país para pedir la restitución de la supuesta ruptura del orden constitucional y revivir además su reclamo de la celebración de elecciones para un cambio de gobierno. Ya van 27 muertos, alrededor de 800 manifestantes retenidos, unos 400 heridos, pero millones de venezolanos siguen saliendo día a día a las calles a protestar, porque según ellos, no solo es la crisis política, el problema es de hambre, miseria, delincuencia, falta de medicamentos, y en general un profundo malestar por el mal gobierno, del que ya la mayoría quieren salir, y para ello están dispuestos a seguir luchando en las calles, porque se cansaron de esperar por un cambio, que ven muy lejos.
 

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