Para bien o para mal, inmigrantes en Canadá, terminan enredados en grupos religiosos

Por: CIRO ALQUICHIRE V.

Según un estudio el 50 por ciento de los inmigrantes en Canadá terminan como fieles seguidores de una organización religiosa, en la mayoría de los casos estas instituciones les prestan un importante apoyo cuando llegan a Canadá, hacen una gran labor social, pero en medio de ellos también hay entidades religiosas de diferente índole, que juegan con la fe y utilizan a los recién llegados para pedir recursos del Gobierno o para quitarles parte de lo que ganan trabajando, con falsas campañas sociales, y recolectas, convirtiendo a sus líderes en verdaderos millonarios.   
 

TORONTO.- La soledad, la falta de familia y amigos, y la búsqueda casi desesperada por compartir socialmente con personas en su idioma, de su comunidad, o de otras comunidades, arrastran a muchos inmigrantes a buscar centro religiosos en Canadá, así no sea el de su creencia original. Es tal el fenómeno que según un estudio realizado por el en el Instituto Reid Angus, se pudo establecer que el 50 por ciento de los extranjeros, entre 18 y 35 años, asisten regularmente a una institución religiosa, y gran parte de ellos se han convertido en files seguidores  de una religión diferente a la suya.
 

Según las estadísticas los católicos conforman la población de inmigrantes más alta que ha llegado desde el 2011, alrededor de 478.000. Con 442.000 le siguen los que no profesan ninguna religión, de los cuales algunos terminan en algún centro comunitario de carácter religioso, en el tercer lugar están los musulmanes, con 388.000, la cuarta posición es para los cristianos con 162.000 y en el quinto lugar están los  hindúes con 154.000. Anteriormente la mayoría de inmigrantes eran anglicanos.
 

Por la libertad de cultos, probablemente todas las religiones del mundo tienen en Canadá alguna sede, las hay por todas partes y en todas las ciudades como fruto del multiculturalismo de los inmigrantes, aunque la población originaria canadiense es más anglicana y católica, por su origen europeo. Eso permite que los inmigrantes encuentren una gran cantidad de oferta religiosa de toda clase, muy diferente  lo que ven en sus países, y algunos quedan para bien o para mal atrapados en otras religiones, u organizaciones, que los apoyan a su llegada y los convierten.    
 

Entre los inmigrantes una de las comunidades religiosas que más ha crecido es la católica, según expertos en el tema, por la llegada de coreanos, chinos, filipinos, vietnamitas y latinoamericanos, que se suman a los italianos, que son fieles creyentes. En Canadá muchos inmigrantes han sido víctimas de algunos falsos “sacerdotes”, líderes espirituales o como se llamen, dentro de la comunidad que representan, porque les exigen a cambio de su fe, pagos, o los terminan convenciendo entregar lo que consiguen con su trabajo, o el famoso diezmo. Algunos quedan en la ruina total.
 

Según el Instituto Reid Angus, entre los jóvenes inmigrantes a Canadá se ha generado un inusual compromiso de carácter religioso, porque más del doble de los nacidos en Canadá, acuden regularmente a un centro religioso. En su estudio establecen que la mitad de los inmigrantes recién llegados, entre las edades de 18 y 34 acude al menos una vez al mes en Canadá a uno de estos centros, pero la mayoría lo hace inicialmente para conocer otras personas, o para compartir socialmente con su comunidad.