ARTICULO

De Regreso a Clases

30 de Agosto de 2013 a las 09:02

El inicio de la jornada escolar

 

La educación es la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos.  Es el arma con el que enfrentarán la vida, en todos sus aspectos.  Este fin de semana, es para los que vivimos en Canadá, el último fin de semana previo al inicio de clases.  Esto nos hace pensar en varios aspectos que van desde lo logístico hasta los arreglos de horarios.

Para iniciar clases lo que primero se nos ocurre es pensar que los chicos necesitan todo nuevo: ropa nueva, mochila nueva, zapatos nuevos y uno que otro útil escolar para complementar el atuendo  escolar.  Según CP24, los padres gastan cerca de cuatrocientos dólares por hijo en las compras para el inicio del año, pero es esta cantidad necesaria o solamente es un sentido de opulencia que tratamos de mostrar el primer día en que los muchachos estrenan todo. 

No hay nada de malo en querer que nuestros hijos estén a la altura de este evento, no si no se pierde de perspectiva el sentido del año escolar y, por ende, el de la importancia de la educación.  Acompañado a buen vestir debe ir acompañado la actitud y la predisposición hacia el estudio.  Existen aspectos fundamentales que deben ser revisados para asegurar que el éxito escolar se dé durante el transcurso del año.  Primero está establecer las reglas claras de lo que se va a realizar en casa, como por ejemplo: el tiempo que se debe dedicar a las tareas escolares y  en qué horario.  Recuerde que cuando se trata de niños y adolescentes, las instrucciones deben ser precisas y no generales.  Si se habla de que mínimo se debe dedicar dos horas de estudio diarias, también debe designarse la hora en que deben ser.  Así mismo, se requiere de un lugar donde hacerlas, bien puede ser un escritorio o la mesa del comedor; lejos de las distracciones de la televisión y sin el uso de todos los electrónicos que ahora usan nuestros niños.  Por supuesto, que ellos tratarán de vendernos la idea que ahora todo el mundo es “multitask”, pero a la final los resultados indican lo contrario.

Por otro lado, está el tema de la supervisión.  Muchos padres de familia están atados por un horario de trabajo que restringe las posibilidades de hacerlo personalmente, pero siempre habrá la posibilidad de acudir a un hermano mayor, abuelita, vecina que nos ayude a hacerlo.  Esto no significa que deslindemos la responsabilidad, porque al final del día es nuestra responsabilidad y siempre debemos encontrar la forma y la hora de hacerlo.  No pierda nunca la oportunidad de conversar con su hijo de cómo estuvo la escuela el día de hoy.   El mantener una constante comunicación con su hijo lo ayudará a fortalecer su relación con él.  Muchos padres barajan la idea de que no es la cantidad de tiempo que se les dedique sino la calidad.  Esto es un paradigma que se debe romper, un hijo necesita tiempo en cantidad y calidad.

El contacto con la escuela es fundamental.  En mis años de maestra, siempre noté que los padres que menos van a la escuela son aquellos que sus hijos más problemas tienen.  Es básico saber quiénes son los maestros de sus hijos y el contacto permanente con la escuela, en toda ocasión, indica el grado de interés que Usted tiene por sus hijos.  El hecho de que Usted haga tiempo para visitar la escuela y preguntar por su hijo, significa mucho para ellos, aunque no se lo digan.   Además, que la interacción con la escuela, le permitirá a Usted detectar cualquier tipo de problema a tiempo, ya sea académico o de conducta.  Recuerde siempre que los estudiantes, tanto de escuela como de colegio, están en etapa de formación y siempre necesitarán de la supervisión familiar y escolar dentro de este proceso.

El inicio del año escolar siempre es emocionante y representa un acontecimiento familiar.  Todo buen inicio tiene un buen final, pero esto depende de todo el esfuerzo y apoyo que proveamos a nuestros hijos.  Más allá de la compra de vestimentas y útiles escolares, es todo lo que podemos hacer por ellos durante el año.  El proceso de estar con ellos, de mostrar interés en sus estudios, de poner reglas, de disfrutar con ellos el aprendizaje, de hacer que sea una tarea llevadera y responsable es lo que va a garantizar el éxito y esto es algo que debe darse constantemente.

El amor a nuestros hijos se muestra con hechos no con palabras (ni compras).  Hagamos que la educación de ellos se lo más fundamental de nuestra responsabilidad como padres porque es a través de ella lo que su vida va a depender, no solamente en el plano profesional sino en el plano personal.  La educación de nuestros hijos es un proceso integral demasiado importante como para dejarlo solamente en las manos de la escuela. No le deleguemos a ésta responsabilidades que nos corresponden a nosotros.

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