ARTICULO

LA PERESTROIKA DE CUBA ¿Y la glasnost?

25 de Julio de 2018 a las 12:25

LA PERESTROIKA DE CUBA ¿Y la glasnost?

ANABELLE CHACON CASTRO

El domingo 7 de julio, el parlamento de Cuba acaba de aprobar por unanimidad un proyecto de nueva constitución la misma que será sometida a un referéndum de aprobación que se dará luego de la socialización y discusión de la misma que se realizará entre el 13 de agosto y 15 de noviembre.  Pero ¿hasta que punto esta nueva carta magna significa cambios para la isla?

El presidente cubano Miguel Diaz – Canel, que fue designado como tal el 19 de abril, por Raúl Castro, quien ejerció el gobierno de la isla por 11 anos y lo heredo de su hermano Fidel que, a su vez gobernó por 48 años, es decir que, después de seis décadas castristas por lo menos alguien que no es un Castro gobierna.  Claro que esto no es garantía de que algo vaya a cambiar.

Los cubanos esperan cambios profundos, pero las voces que se pronuncian son pocas porque la libertad de expresión es casi inexistente en Cuba, al igual que sus esperanzas, que se han ido desvaneciendo desde que los acuerdos entre Obama y Raúl no progresaron más allá de un afectuoso estrechón de manos, simbolizado en su visita a la isla y la apertura de una embajada estadounidense en La Habana.

Cuba desaprovechó la oportunidad de romper el bloque económico, del que culpan todos sus males, impuesto por Estados Unidos porque, ante la apertura ofrecida por Obama, no hizo ningún cambio significativo y, ni siquiera correspondió el gesto abriendo una embajada en Washington.  Ahora que los demócratas perdieron la presidencia y con Trump en el poder, la posibilidad de diálogo con EEUU se vuelve nula.

Por otro lado, una nueva constitución tampoco significa que el sistema vaya a transformarse, Díaz-Canel en su discurso de cierre del parlamento ha sido muy enfático al decir que el modelo cubano no va a cambiar.  Así que se haya eliminado la palabra comunismo del documento es solamente un eufemismo, porque sigue reconociendo como organismo máximo de dirección al único y gobernante Partido Comunista de Cuba.

Que se afirme que "cada cubano podrá expresar libremente sus opiniones y contribuir a alcanzar un texto constitucional que refleje el hoy y el futuro de la patria", también es un eufemismo.  Si los cubanos lo que menos tienen es libertad.  Lo que se persigue detrás es legitimizar mediante un papel que les reafirme en el poder y les ofrezca cierta libertad de acción y esto lo dice sin ningún tapujo su presidente: "Estamos frente a un proyecto que contribuirá a fortalecer la unidad de los cubanos en torno a la revolución”.

Entre las innovaciones que presenta la nueva constitución, la última fue aprobada en 1976, está la implementación de la propiedad privada lo cual es una característica inherente al capitalismo y que se opone al comunismo que la desconoce.  Me pregunto cómo se aplicaría, quién va a decir qué es de quién, o solamente será una forma de comenzar una repartición de los bienes del estado como ocurrió en la perestroika de Gorbachov, donde las mafias del poder comenzaron a apropiarse de todo, antes de su apertura final al capitalismo.

Se impulsa el trabajo privado, para ello se están repartiendo licencias para la apertura de negocios, solamente una por ciudadano, para evitar la acumulación de riqueza, porque -al parecer- enriquecerse el malo y ese tipo de maldad está restringida únicamente a los miembros del partido, ya que Fidel a su muerte – según la revista Forbes – dejó una herencia de escasos 900 millones de usd.

Estos dos nuevos elementos de la constitución, propiedad y trabajo privado contradicen ideológicamente al partido de gobierno que anuncia, mediante su periódico Grama "la irrevocabilidad del modelo político y económico" o como dice Díaz-Canel: "En Cuba no hay ni habrá giros capitalistas".  No quiero ser aguafiestas, pero si se aprueba, ya habrá un giro capitalista.

Otra de las novedades es el reconocimiento del matrimonio como la unión entre dos personas, eliminando la especificidad de que sean hombre y mujer.  Esto marca un cambio de estilo de la revolución de Fidel y el Che, que persiguieron a los homosexuales y crearon campos de concentración para “reeducarlos”.

La historia de la extinta Unión Soviética fue desastrosa para el pueblo ruso que pasó de un sistema totalitario del partido comunista a uno de mafias que se dividieron el país y tomaron control de gobierno.  Prueba de ello, Putin que gobierna la actual Rusia desde 1999, con uno que otro intervalo de títeres a los que le encarga el poder, para reelegirse una y otra vez y dar una apariencia de democracia, como es el estilo moderno de los tiranos que acceden al poder mediante elecciones fraudulentas y/o con partidos únicos. 

En fin.  Una reestructuración (perestroika en ruso) se avecina a Cuba, solo falta que se dé la apertura (glasnost en ruso) porque sigue habiendo un partido único y no hay libertad de expresión y tarde o temprano el modelo fracasado del comunismo sucumbirá ante el capitalismo.  Lástima que les haya llevado más de medio siglo entenderlo.

Comentarios

escribenos