Gran gala de la Canadian Colombian Children’s Organization, por los niños pobres

Como hace 27 años, la Canadian Colombian Children’s Organizatio, (CCCO),  logró reunir lo más granado de la sociedad latinoamericana en Toronto, a los que se suman pintores, empresarios, artistas y gente de buen corazón de diferentes países, y por supuesto canadienses, que salen a gozar, disfrutar y a bailar, pero lo más importante en cada paso aportar a una noble causa, los niños pobres de Colombia, quienes siempre esperan que la organización en Canadá logre un rotundo éxito en su noche de gala, porque saben que ellos serán los más beneficiados de este acto de caridad, extraordinariamente dirigido y coordinado por la verdadera alma de la fiesta, Conchita Sánchez, directora de la organización.

Por CIRO ALQUICHIRE V.

TOROTO.- Cientos de corazones de niños en Colombia son los más felices que en Canadá, a miles de kilómetros de sus montañas y laderas, un grupo de hombres y mujeres, familias completas, colombianos de bien, canadienses de corazón, empresarios, artistas, y una gran hermandad de mujeres de nuestra sociedad latinoamericana, unan sus esfuerzo para realizar una gran noche de gala, porque del éxito del evento social, dependerá el futuro, no de un pequeño, sino de toda una familia.

El ritmo de la fiesta, que para muchos fue muy corta, porque como las buenas cosas de la vida todos querían mucho más, se inició con un gran recibimiento de parte de la mayoría de personas que hacen parte de la Canadian Colombian Children’s Organizatio, (CCCO), que con un mojito cubano, una empanada, frente a una bella carroza de flores y frutas colombianas, dejaban ver que en el salón de fiestas del Millenium Gardens Banquet Centre, algo bueno se estaba preparando y estaba a punto de empezar.

Formidable como todo lo que realiza Conchita Sánchez, directora de la organización, y su gran grupo de colaboradoras, resulto la noche, que este año tuvo como inspiración de las inigualables noches del mambo en los salones de fiesta en Estados Unidos de los años 50, esa música que generó muchas leyendas. Hombres y mujeres elegantemente vestidos, algunos con sombreros de la época, dieron vida al evento de caridad, que contó con el show de formidables bailarines para la gran velada, entre ellos un grupo de niños que fueron los más aplaudidos.

Luego de una deliciosa cena, y de disfrutar, bailar y gozar, se realizó una subasta de varios productos, entre ellos perfumes, gafas de marca, ropa, viajes, y obras de artes de artistas reconocidos que fueron donadas, para la recaudación de fondos.

El éxito de la fiesta de gala fue total, los asistentes, entre los que se encontraba Lupe Ledesma, empresaria y agente de bienes raíces, Jaime Cortez y Roger Castillo altos directivos del Local 183, Paulina Mera-Piroli, Executive Account Manager La Portada Canada Inc y su esposo, Martha Pinzón, Claudia Falquez, gran contribuyente de la organización, quien agradeció a los asistentes por su gran apoyo a la CCCO, Olga Gram, Silvia Lonopoulus, Stella Trassad y Dora Buckley, entre otros directivos de la organización. Todos salieron muy felices de haber aportado a esta noble causa. 

La CCCO cumple 27 años de ayudar a los niñez colombiana en tres instituciones: Nazareth, Santa Ana y FundaMASS. La organización desarrolla proyectos en el área de nutrición, educación, salud médica y dental. Para mayor información los invitamos a visitar la página Web www.theccco.org.  Hasta la fecha la organización ha patrocinado tres escuelas de niños necesitados, dándoles las herramientas para tener éxito, educación y valores, y evitando las trampas comunes de la violencia y la pobreza. Algunos de estos niños ya se han graduado de la escuela secundaria y pasaron por la universidad, oportunidades que no habrían sido alcanzadas sin la ayuda de la CCCO.

Felicitaciones a todos los que hacen realidad el sueño de tantos niños colombianos, a los directivos de la CCCO y por supuesto a los asistentes del evento, porque son ellos lo que logran que se siga adelante con esta noble causa. 

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