El hambre está obligando a los venezolanos a buscar comida en la basura

Profunda crisis obliga a casi 3 millones de personas a buscar alimentos en lo que otros desechan. Anqué aun no mueren las esperanzas de un pronto cambio de Gobierno y de que se dé una presión internacional para que se permita la realización del referendo revocatorio y la salida del Presidente Nicolás Maduro, la prioridad ahora de los venezolanos es encontrar alimentos, buscar comida donde sea, porque ante el desabastecimiento y la carestía, muchos ciudadanos de este país, incluidos niños la están buscando en las bolsas de la basura para poder sobrevivir.

CARACAS.- “¿Hasta dónde hemos llegado?” Se preguntan los venezolanos dentro y fuera de este país, luego de ver las imágenes que recorren el mundo donde adultos y niños buscan en la basura comida, pese a la vergüenza que esto les puede producir, porque no estaban acostumbrados a ello, pero no han encontrado otra forma de llevar algo de comer a sus casas.

La situación es tan grave que según una encuesta elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello, en noviembre del 2016, se concluyó que el 8 por ciento de los venezolanos admiten que “recogen de la basura para comer”, lo que equivaldría a 2,4 millones de personas, y que en los dos últimos años prácticamente se duplicó el número de hogares pobres en Venezuela, pasando de 48 por ciento en el 2014 a 81,2 por ciento en el 2016. El sondeo señala que al 93 por ciento de las familias no les alcanza el dinero ni para comprar comida.

Medios de comunicación han registrado como niños de 6, 8 y 10 años, adultos mayores, madres de familia, buscan sobras de arroz, pasta, pan, frutas, verduras o algo que se pueda comer, o preparar, como los pellejos de pollo, o la grasa de la carne que otros arrojan a la basura, porque para ellos es la única alternativa de llevar un alimento a sus respectivas casas.

La escena dantesca, propia de países azotados por la hambruna, que están en guerra, o donde no hay ni tierras para cultivar, o no existen recursos para enfrentar la grave crisis, ahora se vive en la otrora rica Venezuela, donde muchos ciudadanos están siendo solidarios con los más necesitados, pero la realidad es que ya no se consiguen muchos alimentos, así se tenga algo de dinero, como pasa con el pan, donde los panaderos aseguran que no hay harina, ni los productos básicos para producir pan, pero el Gobierno sigue asegurando que eso es mentira.  

La profunda crisis que ya genera un fuerte crecimiento de la delincuencia, el desplazamiento de venezolanos que buscan refugio en otros países, desnutrición en los niños, muchos muertos por falta de medicamentos y alimentos, parece que no termina de tocar fondo, porque la hambruna ahora se está extendiendo y está llegando a todas las esferas de la sociedad, ya no es un problema que solo afecta a los más pobres o a los mendigos.

 Las bolsas de basura que más persiguen los venezolanos son las que salen de los restaurantes, donde las sobras de comida son las más apetecidas, al punto que en algunos lugares ya están siendo separadas, porque los dueños de estos lugares, los meseros y el personal que trabaja en las cocinas, no son ajenos a lo que pasa en el país, y saben que estos desperdicios son las que más se buscan en las canecas de basura, porque eso significa para una familia comida para la noche o el siguiente día.

Muchos de los venezolanos que están comiendo basura tiene tanta vergüenza de hablar sobre el tema que los medios solo se han dedicado a registrar como llega la gente a romper las bolsas para buscar algo, porque apenas ven las cámaras se alejan para no ser vistos, porque entre lo que buscan la basura hay personas que trabajan, pero ganan un salario mínimo que equivale a 40 dólares, con lo que pueden comprar menos de lo básico para subsistir, porque el dinero no alcanza ante los altos precios que alcanzan los pocos alimentos que logran conseguir.

La basura es por ahora una alternativa de alimento entre los venezolanos, mientras la oposición una tanto dividida, discute y planea las diferentes formas de sacar al Gobierno del poder, y Maduro sigue insistiendo que todos los males que le han llegado al país son responsabilidad de los opositores, o de los otros países que tanto lo critican.