Ante las pruebas del fraude, Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia
12 de Noviembre de 2019 a las 03:11
Hay un vacío de poder, porque todos lo que podían asumir la presidencia también renunciaron
Las fuertes protestas a las que se unieron los militares y la policía, precipitaron la caída del Presidente de Bolivia, tras casi 14 años en el poder. El país queda en medio de una profunda crisis política, porque luego de la renuncia quedó un vacío de poder, donde no se sabe quién debe gobernar, mientras se hace el llamado a nuevas elecciones. No está claro qué destino va a correr el exmandatario, inicialmente se había dicho que se refugiaría en Argentina o Venezuela, pero aseguró que no abandonará el país.
LA PAZ.- Luego de varios días de protestas, muertos y heridos, y cuando en país de hundía en una profunda crisis política, a raíz del fraude electoral denunciado por La Organización de los Estados Americanos (OEA), el presidente de Bolivia, Evo Morales, renuncio a su cargo, y en su despedida aseguró que se trataba de “golpe cívico”.
La caída del mandatario se da tras una auditoría de la OEA que detectó "irregularidades" en los comicios, lo que generó que las fuerzas militares y los policías anunciaran el apoyo a las protestas y también exigieran la salida del mandatario.
Aunque el mandatario había dicho que realizaría de nuevo las alecciones para calmar las protestas, la decisión del comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, de exigir su renuncia, fue lo precipitó su salida. Para los militares no parecía suficiente que el presidente llamara a nuevas elecciones tras las irregularidades detectadas por la OEA.
El anuncio lo hizo en un mensaje transmitido por televisión, acompañado por el vicepresidente Álvaro García, quien también presentó su renuncia. Ambos políticos, que gobernaron el país desde enero de 2006, dijeron que lo hacían con el fin de que se detenga la violencia en el país surgida a raíz de las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Señalaron que un "golpe de Estado" quedó "consumado" y responsabilizaron de la violencia registrada en el país a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Camacho.
Por ahora no se sabe quién asumirá las riendas del país, antes de que se realicen las nuevas elecciones presidenciales. La Constitución establece que la sucesión recae primero en el vicepresidente, Álvaro García Linera, quien dejó el cargo al mismo tiempo que su jefe. De acuerdo con la Constitución, en la línea de sucesión seguía la presidenta del Senado, quien también renunció; el presidente de la Cámara hizo lo mismo. En menos de 24 horas dimitieron 17 autoridades bolivianas, además de ministros y congresistas, también dejó su cargo el procurador general del Estado.
El artículo 169 de la nueva Constitución boliviana establece la misma línea de sucesión en caso de la renuncia del presidente, vicepresidente, del presidente del Senado hasta el de la Cámara baja. "En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días", indica ese artículo.
Este lunes desde Cochabamba, donde se encuentra, Morales instó a los opositores Carlos Mesa, su contrincante en las presidenciales, y al líder cívico Luis Fernando Camacho, "que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo". Los tildó en su cuenta de Twitter de "discriminadores y conspiradores". Dijo además que no abandonaría Bolivia, pero México ya le ofreció asilo, según anunció el canciller Marcelo Ebrard, que indicó que "20 personalidades del ejecutivo y legislativo de Bolivia" se habían refugiado en la embajada mexicana de La Paz
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