En Chile reducirán salarios a senadores, un “castigo” que se debería repetir en Latinoamérica

Acusándolos de "ladrones", "tramposos" y "corruptos", gran parte de los chilenos, que han realizado fuertes y masivas marchas de protestas desde el pasado 18 de octubre, están a punto de lograr que se reduzca el salario de senadores y diputados hasta en un 50 por ciento, en castigo a los políticos que no han logrado que gran parte de los chilenos mejoren su nivel de vida, pese al gran crecimiento económico de esta nación. Ante la crisis que enfrenta el Gobierno de Sebastián Piñera, a quien le piden la renuncia, la rebaja salarial de la cuestionada clase política se abre camino sin problemas, una medida que se debería repetir en gran parte del continente donde miles de senadores, diputados, congresistas, parlamentarios, alcaldes, concejales y general los que dirigen nuestros países, tienen  millonarios sueldos, mientras la mayoría de sus ciudadanos deben vivir con un salario mínimo que no alcanza para nada. En Chile un senador gana una remuneración de US$24.599, muy por encima de países europeos como Reino Unido (US$7.892), Francia (US$6.650), Noruega ($6.142) o España (US$4.164), según el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC).

EDITORIAL.- Aunque es claro que reducir el salarios de los senadores, diputados, congresistas y todos los políticos con poder en Latinoamérica no va cambiar lo que enfrentan millones de personas pobres o lo que deben vivir con un salario mínimo muchas familias en nuestros países, que no les  alcanza ni para comprar lo de una comida diaria, como es el caso de Venezuela, lo que están a punto de lograr los chilenos, (bajar el salario de sus senadores y diputados en un 50%), se ve como un gran triunfo de las protestas en América, que por lo menos genera un poco de alegría a millones de ciudadanos que están saliendo a protestar porque no soportaron más la desigualdad social en este país, y quieren y piden cambios más profundos, pero empezar por quitarle algo de lo que les han “robado” por siglos, da por lo menos un poco de alivio, dicen los chilenos.

En Venezuela, Chile, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Puerto Rico, Honduras y Nicaragua, millones de trabajadores, estudiantes, amas de casa, campesinos y todo el que está pasando necesidades, ha salido a marchar masivamente para expresar su descontento por el gobierno de turno, aunque muchos de los problemas llevan años creciendo. Hay reclamos por el manejo de la economía, la corrupción, la ampliación de la brecha entre ricos y pobres, las dictaduras, la falta de servicios básicos, los pocos recursos para la salud y la educación y muchos otros problemas que hablan de un desequilibrio social que la gente no aguantó más.

En Chile el pueblo habló y fuerte, tanto que el Gobierno tras cinco años de intentos fallidos, ahora camina rápidamente en un proyecto mediante el cual se van a reducir los salarios de los senadores y diputados. Este sería un salvavidas para el Gobierno de Piñera que espera con la medida logre bajar la tensión y hacer frente a la crisis de la nación, generada por la desigualdad social.

El Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC), a fecha de 2018, dijo que Chile lideraba la lista de países latinoamericanos donde sus parlamentarios recibían la remuneración más alta, por mes, US$23.035, seguido por México y Brasil, con US$20.609 y US$16.462 respectivamente.  Cabe aclarar que el parlamento de México redujo sus remuneraciones este año a 74.548 pesos mexicanos (US$3.842).

La percepción del excesivo salario de los parlamentarios chilenos se intensifica aún más cuando se compara con el sueldo mínimo establecido en ese país, que alcanza un monto de $301.000 (US$377). Es decir, el sueldo bruto percibido por los diputados y senadores es 31 veces el sueldo mínimo de ese país. ¡América despierta!, eso sí sin necesidad de recurrir a la violencia o al vandalismo.