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Bolivia, Nicaragua, Ecuador y el caribe, “salvan” en la OEA al Gobierno de Venezuela

20 de Junio de 2017 a las 08:23

Bolivia, Nicaragua, Ecuador y el caribe, “salvan” en la OEA al Gobierno de Venezuela
Votación anuló fuerte pronunciamiento de la OEA sobre el Gobierno de Nicolás Maduro

La canciller venezolana Delcy Rodríguez abandonó la cumbre que pretendía sancionar la convocatoria de la Asamblea constituyente por el régimen chavista y la violación de derechos humanos que se está dando en este país suramericano, en donde miles de venezolanos llevan casi 80 días marchando y enfrentando al Gobierno de Nicolás Maduro, con protestas que ya dejan casi 75 muertos, miles de heridos y personas retenidas.

CANCUN.- Decenas de venezolanos llegaron a las puertas de la cumbre a pedir un voto en contra de “la dictadura” y para salvar su nación de la profunda crisis humanitaria, mientras países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellos Canadá, EE.UU, Perú, Colombia, México, Chile y Panamá, buscaba los votos necesarios para lograr un fuerte pronunciamiento contra el Gobierno de Nicolás Maduro, por su violación a los derechos humanos y para que cancelara el llamado al ala Asamblea Nacional Constituyente, pero la votación no s logro, obtuvieron 20 votos, de los 23 que eran necesarios, en gran parte gracias a la abstención de países del Caribe, Ecuador y el Salvador, entre otros, además de los votos en contra de Bolivia y Nicaragua.

Este encuentro de cancilleres se realiza antes de la inauguración de la Asamblea General de la OEA que se realiza en el balneario mexicano de Cancún, donde se espera fuertes pronunciamientos contra el Gobierno de Venezuela. El texto del pronunciamiento propuesto por EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá pide cancelar la Asamblea Constituyente en Venezuela y es muy crítico con el Gobierno de Nicolás Maduro por su violación a los derechos humanos.

Por la profunda crisis en Venezuela el país ya cumplió 80 días de protestas, con un saldo trágico de casi 80 muertos, miles de heridos y unas 800 personas retenidas, mientras el Gobierno y las fuerzas militares son acusadas de violación a los derechos humanos. La OEA, busca implementar medidas que ayuden a solucionar la crisis, pero varios países tienen amarrado el organismo, en gran parte las naciones que reciben o han recibido ayudas en petróleo o gasolina del Gobierno venezolano.

La sesión se realizó en ausencia de Venezuela, porque la canciller, Delcy Rodríguez, se retiró en protesta. El proyecto de declaración instaba al presidente venezolano a reconsiderar su llamado a una Asamblea Constituyente, a garantizar el respeto a los derechos humanos y a entablar un diálogo con la oposición facilitado por un grupo de países.

La canciller venezolana aseguró: "Mucho se ha hablado de que hay una crisis humanitaria, pero es solo una excusa más para una intervención en Venezuela. Y no volveré a esta Asamblea mientras seamos un país libre y soberano", antes de abandonar airadamente la sala. Venezuela ni siquiera esperó a conocer el comunicado final que se iba a emitir en la cumbre y quemó así sus naves frente a la diplomacia de todo el continente al anunciar que abandona la Organización de Estados Americanos (OEA).

Repartió además críticas hacia el secretario general, Luis Almagro, a quien llamó "instigador de la violencia"; a la diplomacia mexicana, que calificó de "infantil"; y dirigiéndose únicamente al grupo de países "que no se han plegado", entre ellos Nicaragua, Cuba o Ecuador y algunos caribeños, la canciller les ha advertido: "Cuiden y vigilen su institucionalidad para que no se produzca una grave violación a la soberanía como la que pretenden con Venezuela".

A pesar de llegar con la delegación más numerosa de todas, más de 20 personas, Venezuela se ha marchado antes de que comenzara formalmente la 47ª Asamblea de la OEA de la que previsiblemente podría salir malparada por el empuje de 14 países, entre ellos los de más peso de la región, como México, Colombia, Argentina o Brasil –con el respaldo de Canadá y Estados Unidos–, que buscan una rotunda resolución de condena a la gestión de Nicolás Maduro.

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