El Festival del Hielo de Toronto, rindió homenaje al amor

Por: CIRO ALQUICHIRE V.

Palomas, besos, abrazos, muchos símbolos de afecto y cariño, corazones de todos los tamaños y hasta el bus de la pasión y la torre Eiffel, hicieron parte de las esculturas de hielo que el pasado fin de semana hicieron parte del Festival del Hielo en Toronto, el Ice Fest, que cada año atrae a miles de turistas y visitantes del mundo, que este año en su 11ª versión rindió homenaje al AMOR. El Festival sirve para recolectar fondos para la fundación Heart & Stroke, que impulsa la prevención de enfermedades del corazón.
 

TORONTO._ Con una temperatura muy cálida para esta época, y más para un Festival del Hielo, tanto que las figuras se empezaron a derretir rápidamente, se realizó en pleno corazón de Toronto, en la zona de Yorkville, el Ice Fest, un evento maravilloso, que disfrutan niños y adultos, pero que este año lo gozaron más las parejas porque fue un homenaje al amor.
 

Cumberland, la calle justo encima de la estación de Bay, una cuadra arriba de Bloor, se tuvo que cerrar al paso de vehículos por la gran cantidad de personas que salen a disfrutar del festival, que este año se lució con bellas esculturas dedicadas al amor, que fueron hecha por los artistas que concursan a la vista del público, en barras de hielo especialmente tratadas para lograr su trasparencia, y que luego terminan finamente iluminadas. Este año ganó la escultura de dos palomas dándose un beso sobre un gran corazón.
 

El evento también tenía artistas callejeros, payasos, bombas para los niños, música, y hasta personas disfrazadas de reyes del polo norte para la ocasión, además de bebidas calientes, como sopas, te y café, para el disfrute de todo el mundo, que este año y ante una temperatura de 9 grados no necesitaba de mucho abrigo, como el año pasado cuando durante el festival nevó y el termómetro bajó a 20 bajo cero.
 

La mayoría de las esculturas llenas de besos, corazones, muchas palabras de amor y otros detalles muy románticos, lograron atrapar a niños y adultos, que hacían largas filas para tomar una postal que seguramente va a girar por todas las redes sociales, porque se permitía interactuar con ellas, otras por el contrario más elaboradas y de gran tamaño, solo podían ser vistas de una barrera.