Canadiense exige impedir ingreso de la familia de su esposo cubano

Por CIRO ALQUICHIRE V.- Polémica historia de migración, amor y odio entre un cubano y una canadiense. Según una canadiense por su estupidez, su ceguera de amor, por la violencia domestica a la que fue sometida, por el robo del que fue víctima y por todo el engaño, Migración Canadá no debe permitir que su esposo traiga a su familia de Cuba. Unos creen que tiene razón y otros que no, ¿usted qué opina? 
 

TORONTO.- Una canadiense de 45 años y quien asegura fue víctima de su esposo cubano, a quien acusó de explotación, robo, maltrato, y muchas cosas más, ahora le pide a Migración Canadá que impida que su marido pueda traer a Canadá a su familia, porque no quiere que el país siga siendo víctima de lo que ella considera fue su gran error.

En febrero de 2003, cuando disfrutaba de unas vacaciones, Deborah Parsons se conoció con el socorrista Raúl Oscar Alvarez-Hervas en un centro turístico. Se dio el romance y a los tres meses ella regreso a Cuba a casarse. Luego inició el proceso de patrocinio que duró dos años, tiempo durante el cual ella viajaba a la isla a visitar a su esposo, hasta que por fin lo pudo traer a Canadá, pero la dicha le duro tan solo cinco meses porque el marido se esfumó.

El tiempo paso y pese a la frustración por el engaño, ellos se volvieron a reconciliar en el año 2008, porque según ella su ex pareja llegó con nuevas promesas y la convenció de volver a vivir juntos, pero a los pocos meses se separaron de nuevo porque él la golpeo y le robó parte del dinero de una empresa de eventos que ella tiene en Toronto. El caso llegó a los estrados judiciales, el cubano se declaró culpable y fue condenado a seis meses de libertad condicional.

Según Deborah Parsons en estos últimos meses se enteró que podría estar siendo utilizada por su esposo para traer a Canadá a su madre y su hijo de Cuba, porque él estaría realizando todos los trámite como casados, algo que según ella el Gobierno debe impedir a toda costa, porque su esposo se está aprovechando de nuevo, porque aún no se han separado legalmente.

Según la canadiense ella ya se dio cuenta de todo el fraude al que fue sometida por su propia ceguera y por estar enferma de amor, por lo que solo espera que Migración no sea tan ciego, ante lo cual ha enviado una carta al Ministerio de Inmigración en la que le cuenta todo lo que ha pasado en su caso.

Le dice al Ministro de Migración Chris Alexander, que fue víctima del engaño y pide que se detenga el proceso de patrocinio, porque esto en parte va a aliviar el “dolor y la vergüenza” que le produce haberlo traído a Canadá. De acuerdo con la mujer Migración le respondió que recibió toda la información sobre sobre este caso y la está evaluando cuidadosamente.

Desde el 2012 por denuncias como estas Canadá instauró la Ley para combatir el fraude de matrimonio, que implementó medidas más fuerte para poder patrocinar a una pareja, pero además que ahora el cónyuge extranjero debe vivir en el país con su patrocinador al menos durante dos años, o su estatus de residente permanente es revocado.