Para un profesional extranjero es muy difícil ejercer en Canadá

Por CIRO ALQUICHIRE V.  Ante rechazo de credenciales muchos prefieren regresarse a su país. Inmigrantes afirman que no entienden porque el programa migratorio canadiense es tan exigente a la hora de seleccionar las personas, si estos profesionales terminan haciendo labores de limpieza, trabajando en oficios varios, o de ayudantes de sus colegas en el mejor de los casos, porque no les permiten trabajar en lo que estudiaron.

TORONTO.- Ser un buen profesional, tener una carrera exitosa en su país de origen, y necesaria para Canadá, hablar inglés o francés, no son suficientes razones, para que un médico, un ingeniero, un odontólogo, o cualquier especialista con un alto nivel de educación, logre encontrar un empleo en Canadá, porque son tantas las barreras que les imponen el sistema para obtener sus licencias, o la denominada experiencia canadiense, que muchos están prefiriendo regresarse a sus países de origen.

Profesionales extranjeros, especialmente los del área de salud, y los ingenieros, enfrentan una cruda realidad cuando llegan a Canadá, el país que les abre las puertas para que vivan, pero no para que trabajen. A esto se le suma que muchas empresas todavía no existe un reconociendo del nivel de estudios, habilidad y talento que tienen los recién llegados, lo que significa una gran pérdida para un país de personal altamente calificado, al que para completar le exigen experiencia canadiense porque la de afuera vale muy poco.

Santiago emigró con su esposa e hijos de Venezuela. Ingeniero especializado en computadores dejó Caracas pensando que aquí tendría un mejor futuro, pero de nada le han servido los 5 años de trabajó en una empresa de telecomunicaciones, ni su especialización, porque lo máximo que ha conseguido es trabajo de medio tiempo en un almacén como vendedor, ha pensado en regresarse, pero la situación en Venezuela tampoco es lo mejor para sus aspiraciones, por lo que prefiere soportar, intentando validar su carrera.

Un dentista filipino que llegó a Toronto en el 2013, pero cuyas credenciales no fueron reconocidas, al poco tiempo se regresó a Filipinas, y hoy debe vivir separado de su esposa y sus hijos, mientras encuentra la manera de poder ejercer su profesión, porque quiere vivir en Canadá, pero trabajando en lo que estudio y trabajó durante los últimos años. El caso se repite con toda la gama de las ingenierías, el área de salud, arquitectos y muchas profesiones, en donde prácticamente deben realizar de nuevo sus estudios académicos, porque si bien algunas universidades aceptan parte de sus logros académicos, para que les den credenciales son obligados a hacer de nuevo prácticamente toda la carrera.

La mayoría de los inmigrantes profesionales están llegando de China o India, donde muchos no tienen grandes alternativas por la superpoblación, de ahí que se adapten a las exigencias canadienses. A estos dos países se les sumaron otros inmigrantes, los latinos y los filipinos, que están acaparando parte de los 250 mil cupos para profesionales que hay cada año en el sistema migratorio. Todos ellos luego de llegar al país se enfrentan a la cruda realidad, sus credenciales valen muy poco o nada en Canadá, los que pueden se regresan y los otros se someten a realizar cualquier trabajo que les ofrezcan para sobrevivir.

Para especialistas en la materia es importante es que un inmigrante profesional sepa antes de viajar que le será muy difícil o casi imposible ejercer en su carrera en los primeros años, y que va requerir estudiar, presentar pruebas y esperar, pero también que si realiza el esfuerzo, el problema será superado y podrán hacer realidad el sueño por el que viaja a Canadá, pero que para ello deberá perseverar, porque será un proceso muy lento.

Para estos profesionales el problema se presenta porque ni el Gobierno Canadiense, ni las agencias que les ayudan en los tramites, les advierte que no podrán trabajar dentro de su profesión, ni mucho menos que prácticamente tendrían que rehacer sus carreras para poder obtener una licencia dentro de lo que han hecho durante muchos años en sus países.