¿Por qué los políticos se niegan a hablar de migración en Canadá?.

POR: CIRO ALQUICHIRE V.

Que los debates de inmigración comiencen, porque de lo que se plantee dependerá el futuro del país y para quien sería el voto en las elecciones de octubre. Guste o no Canadá es un país de inmigrantes y una nación que necesitará muchos más inmigrantes en los próximos años, porque su población está envejeciendo rápidamente y en poco tiempo serán más los adultos mayores que los niños en el país, y eso va general muchos problemas para las próximas generaciones, por ello el tema migratorio debe ser prioridad en las posiciones de los políticos del país, pero al parecer hay un miedo opinar o presentar proyectos sobre lo que debe ser el futuro de migración de Canadá, porque esto puede generar ganancia o pérdida de votos, y muchos candidatos están guardando silencio.  
 

TORONTO.- El próximo mes de octubre los canadienses con sus votos definirán el destino del país para los próximos años y el tema de migración debería ser fundamental en los debates que se están dando, especialmente porque miles de inmigrantes ejercen su derecho obtenido, aunque también muchos lamentablemente no lo hacen.
 

Al parecer por esta votación a los candidatos en contienda les da miedo hablar del tema migratorio, porque podrían perder o ganar votos, dependiendo de lo que digan, por un lado no quieren perder votantes entre los inmigrantes, especialmente si apoyan las ultimas leyes promulgadas por el Gobierno conservador que han generado mucha polémica y han dividido al país, pero por el otro si las rechazan, porque muchos canadienses están de acuerdo con la política conservadora impuesta por el Gobierno.
 

En Estados Unidos el tema migratorio en las campañas políticas de debate diario y fundamental para las aspiraciones de cualquier candidato a ser elegido, pero en Canadá este pasa a segundo plano, porque no hay posiciones fuertes o controversiales que generan que un candidato pueda ganar o perder votos de determinado renglón de la sociedad dependiendo de su propuesta. Según los analistas muchos prefieren guardar silencio.
 

Ante el envejecimiento de la población canadiense a los políticos del país se les presenta un reto grande de cómo va a tratar el tema demográfico, cuántos inmigrantes van a aprobar y si están o no de acuerdo con las políticas trazadas por el Gobierno conservador que han generados muchas críticas de todas partes, especialmente de los inmigrantes que se sienten muy afectados, pero muy pocos hablan del tema o presentan propuestas.
 

En las últimas campañas electorales federales se da una cultura del silencio sobre migración, especialmente teniendo en cuenta que lo que se diga afecta la decisión de voto de los inmigrantes cada vez pesa más en el país, y por lo general apoya a los liberales o al NDP. Como están las cosas, se cree que los inmigrantes seguirán con este perfil, y no apoyarán mayoritariamente a los conservadores por las leyes que sacó adelante el primer ministro Stephen Harper, que  ha hecho cambios drásticos, fundamentales, incluso revolucionarios para el sistema de inmigración y refugiados, que tiene muy contentos a muchos canadienses, pero no a los extranjeros nacionalizados.
 

A eso súmele los cambios drásticos en el régimen de la ciudadanía, impulsados por el Ministro de inmigración Chris Alexander, que introdujo la ley que permite quitarle la ciudadanía los inmigrantes, algo que no ha caído muy bien en las grandes comunidades de extranjeros que existen en el país y que tienen derecho al voto, porque creo dos clases de ciudadanos, el nacido en Canadá y el naturalizado, un tema que también crea un silencio, porque muchos conservadores canadienses creen que el Gobierno le dio un gran valor a la ciudadanía, pero otros cuestionan el trato de segunda a los extranjeros, por ellos todos esperan que los candidatos opinen de una u otra forma sobre migración, porque eso puede ayudarlos a orientar su voto para el próximo mes de octubre.