Carlos Rivera
24 de Enero de 2012 a las 16:13
Hace casi 3 años cuando mi hijo nació empecé a analizar mi vida. Comprendí que la vida es hermosa y tiene mucho sentido cuando la vivimos a plenitud, dejando de vivir en piloto automático y tomando los controles de nuestras vidas.
Viendo mi vida en retrospectiva, vi en mi propia experiencia que obtener logros en la vida no es fácil, pero que todo era esfuerzo sustentado con valores, ética y compromiso se ve recompensado altamente.
Venir a Norte América en el año 2000 con solo unos cuantos dólares en el bolsillo y con una gran determinación de quedarme fue el inicio de mi jornada.
El comienzo fue muy duro pero cargado de nuevas experiencias y aprendizaje.
En el primer año fue imperativo salir de esa burbuja en el cual cómodamente habitaba y limpié baños apestosos, trabajar casi días casi completos por largas semanas sin ningún tipo de descanso en actividades físicamente y emocionalmente desgastantes, limpiar cocinas industriales, añorar mi hogar y ver que mi nivel de inglés en práctica no era tan bueno fueron algunos de los fuertes desafíos en los primeros pasos de mi nuevo rumbo en la vida. Estos desafíos se vieron opacados con otros factores como trabajar con una gran diversidad de personas aprendiendo de diferente culturas y creando una atmósfera de trabajo en equipo, ver como mi fuerza de voluntad podía llevarme lejos, manifestándose en condiciones extremas, ser optimista nunca perdiendo el sentido del humor, crear un ambiente de ayuda en una micro comunidad, crear objetivos claros entre otros.
Al cabo de varios años las condiciones fueron diferentes, encontré un trabajo donde desarrollé mis conocimientos y adquirí experiencia profesional, estar desarrollando mi faceta de empresario, voluntario y líder, me casé y tengo la fortuna de haber extendido mi familia.
Conocí a mi esposa Carolina por coincidencia aquí en Canadá sin habérmela encontrado nunca en Colombia donde vivíamos en la misma ciudad y tenemos amigos de antaño en común.
Fue aquí donde fue el punto donde mi vida cambió. En el año 2003 cuando nos casamos, empecé a ver el verdadero norte, al sentirme en familia con Caro y Verónica (hija de Caro en el primer matrimonio, MI HIJA HERMOSA)
En el 2007 vino al mundo nuestro hijo Federico quien completó la felicidad del hogar.
También en el 2007 por vicisitudes de la vida pasamos por un muy difícil momento financiero el cual se ha superado siempre al lado de nuestra familia. En este momento nos comprometimos a hacer un cambio en nuestra forma de vida y tomar el control de ella. El primer paso que dimos fue el aceptar 100% responsabilidad de todos nuestros actos, situaciones y de nuestras vidas. Este acto de conciencia hizo despertar nuestro espíritu y la necesidad de vivir nuestra vida al máximo.
Nos matriculamos en un programa de coaching donde el soporte para cambiar nuestra vida fue maravilloso, fue el quitarnos las vendas de los ojos y ver el mundo con una nueva perspectiva. El dinamizar nuestra vida, ser más prósperos y abundantes, el trabajar en unión con equipos creando situaciones donde todas las partes ganan, viendo que siempre hay un lado positivo y de aprendizaje en cada situación y muchos otros factores que iremos expresando en este blog.
Posteriormente se nos presentó una excelente oportunidad de tener un coach personal, quien ha sido modelo y ejemplo a seguir en mi nuevo objetivo personal y profesional de convertirme en coach.
Ahora todos los días tengo el compromiso personal de ser exitoso mejorando 1% diariamente en todas las áreas de mi vida (Familia, espiritualidad, salud y estado físico, nivel económico, relaciones interpersonales, nivel mental, estado profesional, nivel de energías y estado emocional)
Mi gran compromiso es ser coach, guiando y siendo líder con mi ejemplo. Ser un modelo a seguir para mis hijos, familia, amigos, clientes y en fin todo aquel a quien pueda ayudar, siempre con el ideal de ayudar a mantener una VIDA DINAMICA EN CONSTANTE EVOLUCION.
Comentarios
escribenos