Ante masacre, Obama pide al Congreso más control a las armas en EE.UU.

Trump propone negar entrada a musulmanes y Clinton insiste en prohibir venta de armas de asalto.

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, propuso suspender la entrada de inmigración proveniente de países relacionados con los terroristas y señaló específicamente a los musulmanes, algo que realizará si es Presidente. Por su parte, la virtual aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, dijo que no podía entender como el terrorista que estaba siendo investigado por el FBI, pudo comprar armas e insistió en restablecer la prohibición sobre la venta de armas de asalto, como la utilizada por el autor de la masacre y pidió no meter a todos los musulmanes en el mismo saco de los terroristas.
 

NEW YORK.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien repudio la masacre de Orlando, dijo que le corresponde al Congreso ejercer su poder para crear una ley que permita un mayor control de las armas de guerra en este país, luego que se estableciera que Omar Mir Seddique Mateen, utilizó un rifle de asalto AR-15 y una pistola automática para causar la tragedia en la que murieron 50 personas, y otras 53 resultaron heridas.
 

Pese a lo dicho por el criminal antes de morir, Obama dijo que no existen pruebas que relacionen al asesino de Orlando, con grupos terroristas yihadista. Para el Presidente el ataque, reivindicado por el Estado Islámico (EI), es un caso perpetrado por un individuo radicalizado por la propaganda difundida a través de internet y que tuvo mucha facilidad para conseguir las armas. El presunto autor de la masacre de Orlando y muerto por disparos policiales, juró lealtad al EI en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció en el club nocturno con una treintena de rehenes.
 

Obama mostró su preocupación por el problema de armas en su país y que personas radicales tengan en EE UU "un acceso fácil" a "armas muy poderosas", como las empleadas por el autor de la matanza. Mateen utilizó un arma corta y un fusil de asalto AR-15, el mismo usado en las matanzas de San Bernardino (2015) y de la escuela Sandy Hook (2012). En esta última murieron 20 niños y seis adultos. El gobernante indicó que Mateen obtuvo las armas de manera legal, ya que no tenía ningún tipo de historial delictivo. En la misma línea se pronunció la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary quien además se mostró igualmente contraria a meter en el mismo saco a todos los musulmanes, después de que su rival republicano, Donald Trump, reiterase su propuesta de prohibir la entrada a los musulmanes en EE UU.
 

El gran problema de Estados Unidos, e inclusive Canadá, es que muchas armas son muy fáciles de conseguir, sin necesidad de mayores tramites. El Presidente presentó en enero pasado un conjunto de órdenes ejecutivas, 10 en total, con las que pretende ampliar el cerco de controles y así evitar que rifles y pistolas terminen en las manos equivocadas, pero las empresas que venden armas se oponen y hacen lobby en el Congreso para que una propuesta en este sentido no camine.
 

Actualmente, y gracias a la Segunda Enmienda de la Constitución, cualquier estadounidense mayor de edad puede adquirir un arma de fuego. Tan común es que las venden hasta en tiendas de cadena como Wallmart y se estima que al menos un 40 por ciento de la población posee una de ellas. O más de una, pues se cree que hay unos 300 millones de armas en circulación para un país que todavía no supera los 320 millones de habitantes. Bajo la legislación actual todo comerciante que quiera dedicarse a la venta de armas debe primero obtener una licencia. En el 2014, por ejemplo, se realizaron más de 20 millones de ventas que pasaron por el filtro de la revisión de antecedentes.