Así mata el gas sarín, arma química que amenaza al mundo

Independiente de si Estados Unidos lanza el ataque o no contra Siria, por usar armas químicas, lo que sí está claro para el mundo y tiene pensando a los organismos de seguridad del planeta, es el peligro que puede representar el gas sarín, un arma de destrucción masiva, en manos de grupos terroristas, o de gobiernos autoritarios.

LONDRES.- Descubierto en 1938, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, este gas incoloro e inoloro, por lo que no se detecta a tiempo, ataca directamente el sistema nervioso central, que es el que regula todas las actividades vitales del cuerpo humano, produciendo una muerte rápida, pero muy y dolorosa a las personas que lo aspiran. Para matar a un hombre sólo se requiere un miligramo, lo que lo hace un arma altamente peligrosa.

Inicialmente las víctimas de un ataque con este gas, aumente de las secreciones del cuerpo, especialmente por boca y nariz, además de sudar copiosamente. Luego se contrae la pupila del ojo, llegan las convulsiones, la parálisis muscular, el fallo respiratorio y la muerte. Si la persona no muere al ser expuesta a los tóxicos, puede quedar con repercusiones en su salud durante toda la vida, dicen los expertos.

El pasado 21 de agosto, según lo confirmó la ONU, fue empleado el mortal gas durante un ataque que les causó la muerte a más de 1.400 personas, entre ellos niños y mujeres indefensos que no alcanzaron a huir de la zona donde rebeldes sirios se enfrentan al Gobierno.

El gas tiene un componente químico que se utilizaba como pesticida, pero ante su poder letal fue prohibido en todo el mundo por el altísimo nivel de toxicidad de la sustancia, pero luego fue transformado en el laboratorio hasta convertirlo en el arma que hoy tiene pensando a los organismos de seguridad de muchos países de cómo enfrentar un ataque terrorista de este tipo.

Durante el ataque en Siria como el que se realizó contra los kurdos en Irán, donde murieron más de 5 mil personas, según los investigadores las victimas cometieron el mismo error, esconderse en los sótanos de la casas pensando que se podían salvar del ataque químico, cuando ocurre todo lo contrario, porque el gas es mucho más pesado que el aire y se concentra en las partes más bajas.

Desde 1993 la ONU declaró el gas como ilegal y se prohibió su producción y su uso, pero durante años se ha denunciado que el Gobierno Sirio, y otros países árabes, lo seguían produciendo.

Israel es uno de los pocos países donde se tiene un antídoto contra esta arma química, la Atropina, que desarrollaron en parte por las constantes amenazas que tienen de un ataque con esta arma letal. Si el medicamento se suministra a tiempo la persona se puede salvar.

Según la ONU, el Gobierno Sirio dispone de uno de los mayores arsenales de gas sarín del mundo, por ello ahora se busca la manera de que este material velico y altamente peligroso sea destruido lo antes posible, como lo propuso Rusia. Siria también dispone de otras armas químicas, como el agente nervioso XV y gas mostaza, que son iguales o más peligrosos que el sarín.

Según el Gobierno de Estados Unidos el peor ataque con gas sarín lo realizó Sadam Husein, que lo utilizó para matar a más de 5 mil kurdos de Halabja, durante la guerra contra Irán.

Según la ONU, ellos disponen de pruebas “claras y convincentes” de que en Siria se emplearon cohetes con gas sarín en el ataque en Damasco, lo que es considerado un crimen de guerra, aunque el organismo no se atrevió a señalar culpable, porque por un lado el Gobierno Sirio acusa a los rebeldes y los rebeldes, que fueron las víctimas, acusan al gobierno.