Aumento del 50% del salario no le alcanzó a Maduro para calmar protestas en Venezuela

Fiscal General se enfrenta a la corte y oposición hará un plebiscito el 16 de julio

Venezuela está semiparalizada luego de tres meses de protestas. Las marchas siguen presionado la salida del gobierno, pese a que ya dejan 85 muertos, miles de heridos y más de mil personas detenida. Las denuncias contra los militares por violaciones a los derechos humanos siguen apareciendo, hay vías cerradas, estudiantes sin clases, comercios vacíos y ladrones que aprovechan el caos, mientras el Presidente, anuncia que aumenta el salario mínimo, para bajarle el tono a los protestas, pero no lo logra, porque el aumento no alcanza para nada, se diluye con la superinflación que afecta a este país. Este es el tercer aumento del salario mínimo en este año, en el enero también fue del 50% en enero y en abril fue del 60%.

CARACAS.- La situación de Venezuela empeora con el paso de los días, los disturbios ya dejan por lo menos 85 muertos, vías cerradas, comercios vacíos y varias asonadas que son aprovechadas por delincuentes, que roban y matan. Todo hace parte de la vida diaria de este país, luego de tres meses de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que se niega a abandonar el Gobierno.

En un intento por calmar a los venezolanos que exigen respuestas al Gobierno, y ayuda humanitaria del mundo, porque hay mucha hambre, miseria y muerte en este país, el presidente de Venezuela, anunció un nuevo aumento en el salario mínimo del 50 por ciento, pasó de 65.021 a 97.531 bolívares, pero ese dinero realmente no alcanza para nada, porque la superinflación está acabando con todo. Con este nuevo salario, un venezolano promedio gana 3.251 por día, pero con ese dinero no logra comprar ni una arepa, que cuestan 6 mil bolívares. El aumento salarial sólo refleja que "el dinero no alcanza" en Venezuela, porque un tarro de aceite se comercializa a unos 20 mil bolívares.

El nuevo valor equivale a unos 37 dólares a la tasa oficial más alta y 12 a la cotización del mercado negro, utilizada para fijar los precios de los productos. Maduro aseguró que la economía venezolana mejorará con su propuesta de una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna, pero la constituyente esta enredada, y nadie le cree, por lo que las protestas siguen su marcha.

La situación que ya es insostenible en Venezuela, generó una nueva salida de la oposición que busca poner fin al Gobierno a como dé lugar, porque ahora amparándose en el artículo 71 de la Constitución Bolivariana, la Asamblea Nacional de Venezuela en conjunto con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a los venezolanos a un plebiscito que espera celebrar el venidero 16 de julio para preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo o no con la Constituyente que espera instalar el régimen de Nicolás Maduro.

Esta noticia surgió cuando la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, intentaba hacer respetar su cargo, y recusaba a 17 magistrados de la Corte Suprema en la víspera de la audiencia que decidirá si es sometida a un juicio que podría llevar a su destitución, informó el Ministerio Público. La corte citó a la funcionaria a declarar el martes y aprobó medidas cautelares como la prohibición de salida del país y la congelación de cuentas y bienes, tras aceptar una solicitud de antejuicio que presentó el diputado oficialista Pedro Carreño, quien la acusa de “faltas graves” en el ejercicio de su cargo.