Canadienses se quieren quedar con toda la empresa de energía de Colombia

En polémica subasta Brookfield de Canada ya compró el 56,71% de las acciones y ahora va por más.

El fondo canadiense ya pagó al Gobierno colombiano $6,49 billones de pesos por la transacción, unos 2.005 millones de dólares en una subasta que fue muy cuestionada por políticos y distintos sectores de la sociedad. Los canadienses a finales de marzo realizarán una nueva Oferta Pública para comprar lo que queda de la compañía a los colombianos.
 

BOGOTA.- Pese a las fuertes críticas, a las amenazas de paros, manifestaciones y huelgas, y a la polémica que se desató en Colombia, por la venta de la principal empresa productora de energía del país, algo a lo que muchos se oponían, una compañía canadiense, Brookfield, se quedó con el 56,71% de las acciones de Isagén,  y se convirtió en el mayor accionista de la empresa del Estado, que el Gobierno de Juan Manuel Santos decidió vender para hacer autopistas en este país.
 

Isagen tiene siete centrales de generación de energía, seis de ellas hidroeléctricas y una térmica, con una capacidad instalada de producción de 3.032 MW, y en estudio cuatro proyectos hidroeléctricos que suman 3.430 MW, lo que le permitiría duplicar su capacidad, convirtiéndola en toda una joya de los colombianos, que ahora fue vendida en gran parte, lo que generó duras reacciones.
 

Pero la empresa de energía canadiense que cuenta con grandes represas y empresas de energía en el mundo, al parecer quiere más, porque ya anunció que tienen recursos suficientes para comprar todo Isagen y ahora realizó una Oferta Pública de Acciones para que accionistas minoritarios le vendan, es decir quienes tienen menos del 3% de las acciones en la compañía. Entre los minoritarios están otras empresas también de Gobierno y privadas, como la Empresa de Energía de Bogotá y los fondos de pensiones Protección, Colfondos y Oldmutual. Los otros propietarios son: EPM cuenta con el 13% de la firma y Porvenir con el 4,73%.
 

De acuerdo con el reglamento de la venta la nueva oferta por las acciones que quedan en poder de los colombianos, debe realizarse con un precio mínimo de $4.130, lo que está generando un alza en las acciones que el pasado viernes subieron 3%. 
 

La venta de la compañía estatal a los canadienses generó fuertes críticas al Gobierno, personas con pancartas con frases como "Vender el patrimonio es traición a la patria" o "Isagen es para todos", los asistentes, convocados por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el sindicato de maestros (Fecode) y diversos partidos como la Alianza Verde, la Unión Patriótica o el Polo Democrático Alternativo (PDA) criticaron una decisión con la que, aseguran, pierden los ciudadanos.
 

El Gobierno dijo que los recursos serán utilizados para financiar la construcción de infraestructura en el país" y que Isagen seguirá en Colombia y dando servicio a los colombianos. Por su parte, el gerente general de Brookfield Colombia, Carlos David Castro, dijo que su compañía está "muy complacida" por esta operación, que les permite adquirir un "portafolio hidroeléctrico de alta calidad". "Colombia es un mercado atractivo de largo plazo para nosotros, con una fuerza laboral altamente calificada y una perspectiva de alto crecimiento", aseguró Castro, que se mostró deseoso de trabajar con el "experimentado equipo humano, administrativo y operativo de Isagen".
 

Esta es la segunda inversión de Brookfield en Colombia, donde adquirió en 2012 la Empresa de Energía de Boyacá, (EBSA).