Con mucho estilo transcurre la visita de los duques de Cambridge a Canadá

Los más pequeños de la realeza británica se han robado el show.

Los duques de Cambridge están de visita oficial a Canadá, la primera que realizan con sus hijos, el príncipe George, de tres años, y la princesa Carlota, de uno, quienes realmente se han robado el show en todo el país. El príncipe Guillermo y la duquesa Catherine estuvieron en Victoria, Columbia Británica, donde fueron recibidos por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
 

OTTAWA.- El príncipe Guillermo, el segundo en la línea de sucesión al trono que ocupa la reina Isabel de Inglaterra, que también es la jefa de Estado de Canadá, está de visita oficial con toda su familia en Canadá, en donde los pequeños han resultado ser los verdaderos protagonistas, especialmente el príncipe George que dejó con la mano extendida al Primer Ministro Justin Trudeau, que reaccionó con risas. El príncipe Jorge, hijo de los duques de Cambridge, rechazó el saludo del primer ministro de y todo quedó registrado en un video que ha dado la vuelta al mundo vía YouTube. Trudeau les había dado la bienvenida en el aeropuerto de Victoria, con su mujer, Sophie Grégoire, quien está atendiendo la real visita.
 

Con mucho estilo y moda, a su llegada a Canadá el azul parecía ser el protagonista del vestuario de toda la familia real, azul marino de Guillermo pasando por el más oscuro de Kate Middleton o el más claro de los pequeños George y Charlotte. La duquesa de Cambridge fue la que más llamó la atención de los periodistas y curiosos que la veían bajar del avión: lucía un sencillo modelo de manga larga y su tocado iba perfectamente a juego. Protegiendo a la princesa Charlotte en todo momento, ya que esta apenas si se bajó de sus brazos, Middleton volvió a demostrar por qué es una de las más queridas de la familia real, porque la sonrisa no se despegó de su cara en ningún momento.
 

En Canadá la Duquesa de Cambridge está siendo más sofisticada que nunca, porque ha mostrado no solo lo bella que es, sino también porque es considerada un icono de la moda mundial y una de las mejor vestidas. Un cambio de ropa tras otro dejaba patente en sus compromisos de día una elegancia más allá de la corrección real y lo mejor finalmente la Duquesa se vistió de rojo y de gala, como la querían ver los canadienses, todo para la recepción en su honor en la Casa de Gobierno en Victoria.