Crisis entre Rusia e Inglaterra, genera el peligroso regreso de la “guerra fría”
20 de Marzo de 2018 a las 07:51
Un fuerte enfrentamiento entre Rusia e Inglaterra, por el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia en la ciudad inglesa de Salisbury, se está transformando en una crisis diplomática internacional de grandes proporciones, que está arrastrando a otros países, como Estados Unidos, Alemania, Francia y hasta la misma ONU. El momento que avanza con la expulsión de diplomáticos de ambos países, recuerda los duros instantes que vivió el mundo durante los años de la denominada “guerra fría”, donde murieron miles de personas en medio de mutuas agresiones que surgían en diferentes partes del planeta, por la falta de comunicación entre las naciones.
EDITORIAL.- El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, se lanzó de lleno contra el Gobierno Ruso de Vladimir Putin, luego de conocerse el intento de asesinato contra un ex espía y su hija en territorio inglés, en el cual se utilizó una sustancia conocida como Novichok, un químico fabricado en laboratorios militares rusos, más potente que el gas sarín o el VX.
Por su alta peligrosidad, el uso de la sustancia está prohibida por las Naciones Unidas, pero ingresó a Inglaterra para matar a un excoronel ruso de 66 años que fue condenado en su país por alta traición, y su hija, de 33 años, quienes fueron hallados inconscientes en el banco de un parque.
El Gobierno de May no dudo en señalar como responsable del ataque a Rusia, bien sea como autor o porque perdió el control del gas, “catastróficamente dañino”, como dijo la Primer Ministra, ante la Cámara de los Comunes.
Ante los cuestionamientos y las acusaciones, el Gobierno del Presidente ruso Vladimir Putin Rusia, también respondió con fuertes medidas contra el Gobierno inglés, expulsando diplomáticos, mientras insiste no son los culpables del ataque con gas, que según ellos tenía como único objetivo impedir la reelección del Presidentes, quien el domingo ganó sin problema, y logra así un cuarto mandato. Estará en el poder hasta el 2024.
El ataque, ha generado fuertes reacción de varios países, mientras el Reino Unido expulsa a varios diplomáticos rusos, e impone otras sanciones, las más fuertes desde la denominada Guerra Fría. La situación hasta puso a tambalear la participación de los ingleses y otras selecciones en el Mundial de Fútbol Rusia 2018.
En medio de la crisis, Inglaterra esperó que sus aliados también respondieran al ataque, y el primero en hacerlo fue EE. UU., pero de la mano del secretario de Estado Rex Tillerson, que antes de ser despedido por el Presidente Donald Trump, dijo: “De Ucrania a Siria –y ahora en el Reino Unido–, Rusia sigue siendo una fuerza irresponsable de inestabilidad en el mundo, actuando con un desprecio general a la soberanía de otros Estados y la vida de sus ciudadanos”.
A las fuertes voces de rechazo, que señalan a Rusia como el responsable directo o indirecto del ataque, se sumó el de la canciller alemana, Angela Merkel y el del presidente francés, Emmanuel Macron, quienes han dicho que el uso del gas fue contra la soberanía del Reino Unido, representa una clara violación de la Convención sobre Armas Químicas, pero lo peor es que pone en riesgo la seguridad mundial.
Pero la crisis entre Rusia y el Reino Unido está lejos de parar, ahora como en los peores momentos de la guerra fría, la OTAN, intervino y aseguró que es “muy preocupante” el uso del gas altamente peligroso, mientras el secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, calificaba el acto como “inaceptable”.
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