Noticias

más recientes

¿Debía Canadá entrar a la guerra contra terroristas islámicos?

05 de Noviembre de 2014 a las 08:45

EDITORIAL: Mientras los aviones canadienses bombardean a los terroristas islámicos el temor en Canadá crece por las posibles represalias que seguidores de estas organizaciones puedan tener contra sus ciudadanos aquí o en cualquier parte del mundo, por lo que muchos se preguntan si debió o no Canadá ingresar al conflicto armado.

 

OTTAWA.- Aunque ya no hay nada que hacer porque Canadá ya ingreso a la guerra directa en Irak, con el bombardeo que realizaron pilotos canadienses el pasado domingo, muchos canadienses si se están preguntando cuáles serán las consecuencias de ingresar a este conflicto que lidera Estados Unidos y que involucra a varias naciones europeas contra los denominados terroristas islámicos.

 

Tan solo hace unos días los medios de comunicación internacional daban la noticia que “la tranquila Canadá”, había sentido en su propio territorio y en su lugar más emblemático, El Parlamento, el ingreso del terrorismo a su país, y ya esta semana el Departamento de Defensa Nacional anunció que aviones canadienses ya realizaron el primer combate en territorio de Irak, un paso muy significativo que da el Gobierno en su lucha contra los terroristas porque aunque había una posición de rechazo frente a estos fanáticos religiosos, no se había intervenido militarmente.  

 

El lunes el Gobierno le notificó a los canadienses y al Parlamento, pero también al mundo, que dos CF-18 de la fuerza aérea de Canadá, habían bombardeado posiciones de los yihadistas en los alrededores de Faluya. Canadá desplegó en Kuwait seis cazabombarderos dos aviones de vigilancia CP-140, un avión de repostaje en vuelo y 600 miembros del personal de las fuerzas armadas, que inicialmente se cree que estarán en la zona de conflicto por un periodo de seis meses, pero todos sabemos que esos tiempos nunca se cumplen cuando se ingresa a una guerra.

 

Hasta ante del ataque al Parlamento, y del atentado contra soldados, perpetrados por supuestos seguidores del grupo terrorista, la mayoría de los canadienses no querían que el país ingresará a un conflicto del que le será muy difícil salir, pero luego de estos hechos la opinión pública se dividió, y por un lado se escuchan fuertes críticas contra el Gobierno, pero son mucho más las voces de apoyo que creen que esto es lo que se debe hacer para detener a la denominada organización Estado Islámico, que está masacrando a miles de personas en Irak, y que está relacionada con la red terrorista Al Qaeda, que tanto daño le ha hecho al mundo y a los mismos musulmanes.

 

El grupo terrorista ya ha lanzado fuerte amenazas contra todos los países que hacen parte de la coalición liderada por Estados Unidos que busca detener el avance de la organización extremista por Oriente. Ya ejecutó a ciudadanos británicos y estadounidenses ante los propios ojos del mundo que aterrorizado vio las decapitaciones, y sigue lanzando amenazas de muerte, ya sea directa o indirectamente contra todos los ciudadanos de los países que se han unido a los sirios en la lucha contra ellos.

 

Las intimidaciones tienen su gran efecto porque aunque la mayoría de las amenazas no se cumplen, en las calles de los piases afectados la gente teme que en cualquier momento un seguidor o varios miembros de estas organizaciones realicen un ataque, algo con lo que por ahora tendremos que vivir lo que residimos en Canadá, un país con muchos musulmanes de bien, pero donde también donde hay extremistas como ya lo sentimos, algo que no debe generar racismo, ni mucho menos rechazo contra los seguidores de esta religión. Para bien o para mal dentro del conflicto, peor ¿Debió Canadá entrar a la guerra contra el grupo terrorista en Irak?, el tiempo lo dirá.

Comentarios

escribenos