EE.UU., Australia, Inglaterra y Nueva Zelanda, cierran puertas trabajadores extranjeros

Canadá por el contrario facilita la llegada de más personal extranjero

Con el argumento de que defenderán el empleo de sus ciudadanos por encima del de los extranjeros, los Gobierno de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, han anunciado que implementarán nueva medida para evitar el ingreso de trabajadores extranjeros, que se están quedando con los empleos mejor remunerados en sus países, porque cobran mucho menos que los locales. Contrariamente Canadá es de las pocas naciones, que continúa abierta a la llegada de más de estos profesionales, porque las empresas insisten que requieren este personal que no lo encuentran en el país.

LONDRES.- Las políticas proteccionistas de empleo con la que los candidatos como Donald Trump ganaron la presidencia, y que ahora también hacen carrera en Francia, Alemania, Inglaterra, y otras naciones industrializadas, le están cerrando las puertas a inmigrantes altamente calificados de diferentes partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda, que ya han anunciado fuertes medidas para impedir que las empresas puedan seguir contratando libremente a estos profesionales por fuera de estas naciones.

La mayoría de los beneficiarios de este programa que tienen los países para capturar personal altamente calificado, son ciudadanos de India, China y Reino Unido. Pero también hay personas de todos los rincones del mundo, incluyendo muchos latinoamericanos.

Contrario a los que paso en décadas anteriores en la que los países desarrollados se “peleaban” los profesionales altamente calificados, e implementaban programas de trabajo temporal para que las empresas los pudieran traer rápidamente, ahora parece que la prioridad de los gobernantes es que este personal se contrate dentro del mismo país y no por fuera.

Esta semana se conoció que Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Nueva Zelandia, implementarán fuertes controles para que las empresas no puedan contratar extranjeros, al tiempo que el Gobierno de Canadá anunciaba que bajaba las exigencias para que llegaran al país más profesionales altamente calificados, que dice se requieren.

En EE.UU., esta semana aumento la demanda de visas de trabajo, conocidas como visas H-1B, que permiten a los empresarios estadounidenses traer a trabajadores extranjeros por tres años, luego que el Gobierno anunciara el cierre del programa. Además el Departamento de Justicia advirtió que investigaría a las compañías que habían pasado por alto a empleados estadounidenses calificados, y contrataron extranjeros. Cada año EE.UU., entrega alrededor de 65.000 visas H-1B, para trabajadores altamente calificados, y entrega otros 20.000 cupos más, para que las empresas puedan contratar extranjeros que tienen maestrías o títulos superiores. El año pasado aplicaron por estas visas 236.000 extranjeros.

En Inglaterra la situación es casi la misma, porque se está limitando el ingreso al mercado laboral a cualquier ciudadano de otro país, pese a que en esta nación ya trabajan miles de ellos. El rechazo a la inmigración fue una de las razones centrales para el triunfo del llamado "Brexit" en el referendo de 2016, mediante el cual el electorado británico votó a favor de retirarse de la Unión Europea.

Por su parte el gobierno de Australia dijo esta semana que propondrá cambios para su modalidad de visa conocida como 457, que había llevado a decenas de miles de personas a ese país a trabajar en industrias como la de los servicios médicos y la tecnología. La 457 era una visa de negocios de una duración de cuatro años que le permitía al beneficiario vivir en Australia con su familia inmediata. Actualmente casi 100 mil extranjeros están viviendo en este país con estas visas.

En Nueva Zelanda, el camino contra los inmigrantes no es diferente. El año pasado más de 70.000 personas emigraron a ese país con visa de trabajo, pero un día después de que se conociera la iniciativa australiana para restringir la inmigración, los neozelandeses hicieron lo mismo, lo que dejará a muchos extranjeros por fuera de este país.