EE.UU. contrata 18 vuelos para deportar a 2.500 mexicanos

Los vuelos son pagados por Estados Unidos, y en México, el Gobierno deberá subvencionar el traslado por tierra de estos inmigrantes a sus ciudades de origen.

MEXICO.- Mientras millones de inmigrantes claman por un estatus legal en Estados Unidos y los candidatos a la Presidencia prometen cambios, 2.500 mexicanos serán obligados a montarse en 18 vuelos chárter, que saldrán de El Paso, en Texas, hacia la capital de México, con el triste cargamento de sueños frustrados.

El traslado por avión es parte de un programa presentado por Washington como una "iniciativa humanitaria" para mejorar las condiciones de seguridad de los indocumentados.

Los deportados ya se encuentran detenidos, algunos resignados, otros con ganas de regresar a su país a iniciar una nueva vida, y muchos desde ya para preparar su regreso al país del norte.

Por lo general los deportados salían de Estados Unidos por tierra, hasta las ciudades mexicanas en la frontera, pero una de las criticas a este proceso es que muchos son abandonados lejos de sus hogares, sin documentos, expuestos a la violencia y a los grupos de delincuentes que los explotaban, por ello fue de buen recibo que ahora salgan a su país en avión y sean entregados directamente a su gobierno en la capital de la republica.

Para realizar este programa de repatriación EE.UU.  invertirá US$1,1 millones, mientras el Gobierno de México asume la responsabilidad de subvencionar el traslado por tierra de estos inmigrantes a sus ciudades de origen.

Los vuelos que ya fueron contratados salen de un acuerdo entre los dos países que se pondrá en marcha en los próximos días y que continuará hasta el mes de noviembre cuando se entregue en Ciudad de México la totalidad de los 2.500 deportados.

El primer vuelo sale con 131 personas a bordo, hombres, de entre 19 y 56 años, según lo dio a conocer la Oficina de Inmigración y Aduanas que supervisa el proyecto.

Los defensores de los inmigrantes creen que en medio de la tragedia que pueden vivir las personas deportadas, este programa es al menos un alivio para sus vidas, porque recibirán un trato más digno y seguro en su regreso.

Por su costo el programa no puede que no continúe el próximo año y se regrese al sistema de trasporte por tierra y abandono total en las ciudades fronterizas, donde los deportados están destinados a caer en las manos de los carteles de las drogas, o los traficantes de personas que los explotan.