El gran momento de Latinoamérica, lamentablemente no para todos

EDITORIAL.- Casi todos los países, excepto Venezuela y Argentina, están demostrando que si se puede surgir cuando hay buenas políticas de gobierno, proyectos y el respaldo de la empresa privada, pero aún falta mucho para que realmente exista una verdadera equidad en nuestra América, porque millones de personas que siguen sumidas en la extrema pobreza.

 El mundo está asombrado con lo que está pasando en algunos países latinoamericanos en materia económica. Extensos artículos en los principales diarios de Estados Unidos, Europa, Canadá y Australia, han destacado el crecimiento de Perú, Colombia y Chile, que aparecen con gran fuerza en muchas partes del mundo y que están atrayendo miles de millones de dólares en inversión extranjera para el beneficio de muchos de sus ciudadanos que ahora cuentan con mejores salarios, y un mejor nivel de vida, algo que se aplaude desde Canadá.

Aunque los medios de comunicación siguen el buen momento de colombianos, chilenos y peruanos, otras organizaciones también están resaltando lo que está pasando en República Dominicana, Panamá, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y especialmente es Paraguay, el país que lideró el crecimiento de toda América en 2013, con una tasa del 13%, algo nunca visto en el continente, súmele más aplausos.

Lamentablemente estas buenas noticias no son para todos los latinos, porque si bien muchas cosas están cambiando en la región, muchas cosas están mejorando, Latinoamérica sigue siendo una región con una gran población de gente sumida en la extrema pobreza, a lo que se suma la violencia y la falta de educación, que no permiten que estas personas puedan surgir, pese a que a su alrededor muchas cosas pueden estar cambiando. Están presos de su pobreza de generación en generación.

Si bien es cierto que las cifras hablan bien del manejo económico que han hecho algunos Gobiernos, la deuda social en gran parte de estos mismos países sigue, y aún hay muchos niños, mujeres y adultos mayores siguen muriendo de hambre o por enfermedades que hace años ya fueron controladas en países desarrollados.

De acuerdo con los analistas el problema no es de falta de recursos, porque esta región es rica en casi todo, el problema son los malos gobiernos, la corrupción y la falta de verdaderas políticas a largo plazo, porque muchos presidentes llegan con buenas intenciones, pero sus proyectos no tienen continuidad, o se roban los recursos, lo que frena cualquier intento de verdadero desarrollo.