En Suramérica los gobiernos de izquierda resultaron peor que los de derecha

En países como Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Bolivia y otras naciones, la izquierda está saliendo por la puerta de atrás, derrotada, acusada y repudiada, hasta por los mismos que los eligieron entre ellos millones de pobres que creyeron en el gran cambio que les prometieron. Realmente los principios políticos de la izquierda o la derecha se pierden cuando pulula la corrupción, los desastres administrativos, los malos manejos, los reyezuelos que no quieren abandonar el poder, pero tanto la derecha como la izquierda han demostrado que son iguales a la hora de gobernar y especialmente robar.  
 

EDITORIAL.- ¿Quiénes han mandado en Latinoamérica, la izquierda o la derecha?, la respuesta podría ser ni los unos, ni los otros, sino los corruptos, porque tanto los líderes de los partidos políticos de un bando, como del otro, han desangrado a sus países de la peor forma, llevándolos al fracaso total como es el caso de Venezuela, o la incertidumbre como lo que pasa en Brasil, o la decepción como pasó en Argentina que ahora intenta resurgir, o a las dudas que crecen y crecen en Perú, Bolivia, Ecuador y otras naciones a las que llegaron gobernantes con una marcada orientación política izquierdista, líderes sindicales, que prometieron grandes cambios: salud, educación y todo los que se les ocurrió gratis, que le metieron por los ojos a la gente sus programas populistas, pero que terminaron destruyendo muchos sueños y dejando a sus electores peor que antes.
 

Aunque nadie debe olvidar el desastre y la corrupción de los gobiernos de derecha, y cómo saqueaban los recursos en Venezuela, y otros países del continente, lo que catapultó y sacó a la luz pública candidatos populistas como Hugo Chávez, Evo Morales y Lula Dsilva, entre otros, lo cierto que esta la izquierda demostró que no estaba preparada para enfrentar el gran reto del cambio que le puso la historia, o al menos así lo han dejado ver los casos de corrupción que se han presentado en cada país, los que se empezaron a destapar y los que faltan por destapar. Los líderes de la izquierda están terminando o han terminado fuertemente cuestionados hasta por sus mismos seguidores, que los ven como grandes fraudes, porque las ideas y los proyectos de vida no eran malos, lo malo fue que en el camino ellos se perdieron.
 

El fraude al que han sido expuestas las naciones y sus residentes durante más de dos décadas cuando la izquierda empezó a tomarse poco a poco el poder en América, arrastrada por millones de personas que sentían y soñaban que el verdadero y gran cambio era posible, resultó ser una gran decepción. En el peor de los fracasos de una orientación política en la que muchos habían puestos sus ilusiones y sus sueños, pero esos sueños se convirtieron en pesadillas, como las que viven hoy los venezolanos, el más claro ejemplo de lo que puede pasar.
 

La izquierda pierde poder, lo de Venezuela y Brasil ya es caso aparte, lo que saltó en Argentina lo dejó aún más claro, y esta semana lo de Perú, donde la izquierda ni siquiera logró estar en la disputa por la presidencia, expone mejor el cansancio de los latinoamericanos sobre los gobiernos populistas, pero ojo no hay que estar ciegos, porque muchos ex gobernantes de la extrema derecha, de esos que crean dictaduras, se estarían aprovechando de la situación para recuperar el poder y el tiempo perdido, y lo peor que le puede pasar a Latinoamérica es el regreso de todos ellos.
 

Lo que quedó demostrado en más de 20 años, es que los partidos de izquierda que han utilizado a los pobres para llegar al poder prometiéndoles el cielo ya no seguirán gobernando, hasta que salga una verdadera figura que demuestre que si se puede, porque ya ni los más necesitados les creen. Pero la derecha tampoco tiene el camino libre, porque el ciudadano que elige hoy en Latinoamérica, es más educado y más crítico, y sabe que no puede permitir los mismos errores del pasado, asi que esperamos que lleguen tiempos mejores.