Gobierno de Canadá presenta Ley para controlar la venta de armas

Actualmente casi dos millones de canadienses tienen licencia para portar armas de fuego

La propuesta de ley Bill C-71 respaldada por el Primer Ministro, fue presentada por el ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, quien aseguró que la medida busca alejar las armas de las personas más violentas en el país y de paso proteger a los canadienses de los ataques que se han registrado en diferentes partes del mundo. Agregó que las armas no deben estar en “las manos equivocadas”.

OTTAWA.- Mientras en Estados Unidos con marchas de protesta se exige poner controles a la libertad que disfrutan sus ciudadanos para vender y comprar armar, por las tragedias que han causado, propuesta que fue rechazada por el Gobierno de Donald Trump, en Canadá el mismo Primer Ministro, Justin Trudeau está impulsando una Ley que aumenta los controles a este negocio que mueve millones de dólares en toda Norteamérica, pero que genera muchas muertes en su camino. 

Según estadísticas oficiales, desde el 2012, la primera causa de muerte en el país es por el uso de armas de fuego. En el 2014 un total de 587 canadienses se suicidaron con un disparo, sin contar con los actos violentos que incluyen armas, entre ellos las guerras entre pandillas, y los asaltos a mano armada. En el 2016, al menos 223 homicidios están relacionados con el uso de armas, un aumento de 44 casos frente a lo que se registró en el 2015.

Trudeau aseguró que la medida busca tomar acción sobre el control de armas en Canadá, que la policía tenga el perfil de los compradores y pueda hacerles un seguimiento, antes de otorgarles una licencia.  Para ello el gobierno canadiense introdujo una nueva ley para controlar mucho más a las tiendas de armas en el país, a las que se les exigirá que pidan licencias especiales a los compradores, que registren y archiven una información completa de cada comprador. Para completar las reglas para llevar armas de fuego a las ferias de armas a través de la frontera o a lugares inusuales serán más estrictas.

Como en Estados Unidos, el negocio de arma representa un millonario ingreso al presupuesto de la nación, y cualquier medida afecta a los empresarios que no les gusta la idea de imponer mayores controles, pero desde 2015, el gobierno liberal prometió una nueva ley que genere mayor información sobre los que compran o venden armas en el país, pero especialmente que se evite que pistolas, revólveres, metralletas y fusiles de asalto lleguen a manos de delincuentes, terroristas o personas con problemas mentales.

De acuerdo a las estadísticas canadienses, de más de dos millones de licencias que existen en el país, 2.223 tuvieron que ser revocadas en 2016, por el peligro que representan los que las poseen. De ellas 424 casos por problemas mentales.

La propuesta presentada a la Cámara de los Comunes, demanda que la Policía de Canadá (RCMP), tenga la información y examine totalmente la historia de vida de la persona que busca tener una licencia para comprar un arma, a fin de detectar un potencial riesgo. Actualmente, sólo se verifican los últimos cinco años del potencial comprador. Además se propone clasificar las armas en tres categorías: no restringidas, restringidas y prohibidas.

 Según Trudeau, con el proyecto de Ley el partido Liberal está cumpliendo la promesa de campaña de acabar con las pandillas y las armas de fuego ilegales y poner controles más estrictos sobre las armas de asalto. Actualmente, si un canadiense desea comprar un arma no debe mostrar su licencia en la tienda, pero la propuesta de ley obligará al usuario a mostrar su licencia cada vez que quiera comprar un arma.

Pese a la nueva Ley, expertos en el tema creen que el Gobierno también debe buscar la forma de controlar aún más el ingreso ilegal al país de armas de fuego, que se están vendiendo por internet por toda Norteamérica, porque de nada sirve controlar las tiendas, si se pueden comprar los fusiles en línea.