La maquinaria Maple se vio afectada por la ausencia de Morgan Rielly en la defensa.

(Credit: Getty Images / Claus Andersen) Zach Hyman de Toronto Maple Leafs anota un gol corto contra Henrik Lundqvist de los Guardabosques de Nueva York en el Air Canada Center. 

Por Eduardo Harari

Toronto. -  No hay ningún entrenador técnico en ningún deporte profesional que le gusta admitir que un jugador es más valioso que otro o que si un jugador se lesiona el equilibrio de equipo se pierde y es irreparable.

Y por lo que podría haberse mirado en la víspera del juego de los Leafs-Guardabosques del jueves en el Air Canada Center. Mientras que el defensor de los Maple Leafs, Morgan Rielly, rehabilitaba una lesión en su pierna sufrida en la victoria del martes sobre Búfalo, el resto de sus compañeros se prepararon para su primer juego de la temporada sin él. Y tanto como los Leafs seguramente perderían las contribuciones de Rielly - él es, después de todo, el mejor defensa del club - la mayoría de sus compañeros de equipo seguramente no se quejarían de conseguir su parte de los aproximadamente 22 minutos de hielo que Rielly ocupa en una noche normal.

"Es un momento en que los jugadores necesitan esforzarse más, jugar un par de minutos más, y obtener un poco de experiencia bajo el cinturón que no tendrían de otra manera", dijo Connor Carrick. "Y eso es invaluable, porque tu ventana para ganar esa experiencia es tan larga como la lesión".

La velocidad ganó la noche; Los Guardabosques , que superaron al equipo local 41-25 en intentos de anotación, encontraron su camino detrás de los defensores de Toronto con demasiada frecuencia, especialmente en el primer par de períodos. Michael Grabner, el ex-Leaf que anotó dos goles, fue una fuerza explosiva que demostró ser demasiado rápido para manejar más de una vez, lo más destacado en el triunfo sucedió en el tercer periodo que proporcionó un seguro de última hora.

"Hemos estado muy calientes últimamente - probablemente fue un buen momento para un toque de realidad", dijo Jake Gardiner, que jugó 26 minutos en la derrota.

Ambos Corrado y Carrick fueron tratados bruscamente por Nueva York. A principios del primer período, por ejemplo, el alero de los Guardabosques Michael Grabner paso como el viento al costado de Carrick en un escape y el novato de los Leafs recibió un penalti por tratar de tumbar a Grabner con su palo en su intento de parar su avance hacia la portería. Andersen rescató a Carrick y a los Leafs con una gran jugada y luego hizo un par más en el “power-play”.

Pero justo después que el penalti de Carrick expiró, los delanteros de Toronto descuidaron la parte defensiva cuando dejaron todo tipo de espacio en perímetro de la portería para el guardabosque defensor Brady Skjei quien fue observado muy libre por el alero Mats Zuccarello deslizándole el disco que eventualmente evadiera al portero Andersen.

Los Leafs y los Guardabosques intercambiaron goles, con Mitch Marner asistiendo a Tyler Bozak con una buena jugada y el delantero de los Guardabosques Pavel Buchnevich respondiendo con un pase sofisticado de patín a palo que le dio la ventaja de nuevo a los visitantes de 2 a 1.

Pero el estado de la defensa de Leafs quedó claro en los últimos minutos del primer período cuando estaban en el “power-play”. Una vez más, Grabner victimizó a Carrick, robándole el disco en la línea azul de su lado de la cancha para conseguir una escapada de dos contra uno juntos a su compañero Kevin Hayes. Y una vez más Andersen rescató a su compañero de equipo con un gran paro del intento de gol.

Al final del primer período los intentos de gol se situaron en 19-9 en favor de Nueva York. Tuvieron 23 tiros en el período, ninguno fue bloqueado y cuatro fallaron la portería. Los 19 tiros igualaron la peor eficiencia defensiva de los Leafs de permitir tiros sobre su portería esta temporada.

Muy disgustado con la defensa Babcock inmediatamente cambio su alineación.

Con la esperanza de traer algo de estabilidad al juego de Carrick, Babcock lo trasladó de nuevo junto Gardiner, su socio habitual. Luego puso a Polak con Corrado, aunque las luchas de este último no terminaron y Babcock limitó su tiempo de juego a 3:38 en el segundo período. A finales del período, perdió el disco detrás de su portería y luego tomó una penalización severa cuando trató de recuperarla.

Sin embargo, resultó bien para los Leafs cuando el alero Zach Hyman hizo su demostración usual del demonio en la matanza del penalti y anotó un gol solo y sin asistencia. Eso llevó el marcador a 3-2.

La mala suerte continuo para la defensa de los Leafs. Los Guardabosques anotaron su tercer gol del segundo periodo con 9:02 transcurridos cuando el tiro de Miller rebotó del visor de Hunwick y penetro el arco.

Grabner acabó con los Leafs con dos goles consecutivos en el tercero, en una escapada de sorpresa y un en vacío de portero para incrementar sus goles totales esta temporada a 21. No está mal, teniendo en cuenta que sólo anoto nueve la temporada pasada jugando para los Leafs.

"Grabner consigue una o dos escapes por juego," Gardiner dijo. Deberíamos haber sido más conscientes de él en el hielo.

Al final de la noche, los dos defensores menos experimentados tuvieron las mejores salidas para los Leafs, Connor Carrick y, en particular, Frank Corrado. Ambos fueron víctimas de robos y malos penaltis. Corrado podría reclamar oxidación como una excusa ya que este fue su segundo partido con los Leafs esta temporada. Aunque, acaba de terminar un periodo de condicionamiento de dos semanas con los Toronto Marlies.

El juego de Corrado fue lo suficientemente malo para que Babcock no estuviera dispuesto a discutirlo, una rara ocurrencia del entrenador. "Lo que haré es simplemente ver el video del juego y proseguir de ahí, en vez de decirles algo esta noche", dijo Babcock

En el lado positivo, Corrado optó por no esconderse y se presentó para hablar de su mala noche con los medios de comunicación.

"No está mal", fue su evaluación inicial de su noche, aunque Corrado añadió, "Me gustaría tener algunos de ellos de vuelta con seguridad”.

"Es lo que es. Tengo que ponerlo más allá de mí y seguir adelante. Es un juego de errores. Sigues adelante y trata de no dejar que vuelva a suceder”, concluyo Corrado.

Cuando Babcock fue cuestionado sobre Rielly sus comentarios fueron indiferentes.

"No creo que la ausencia de Rielly nos hizo no competir o no cuidar el disco", dijo Babcock. "Obviamente, la defensa tuvo muchos problemas. No era lo suficientemente buena. Nuestro portero nos dio una oportunidad. Dejamos mucho sin hacer”.

Ahora los Leafs tienen que poner este juego en perspectiva ya que el sábado se enfrenta a sus adversarios provinciales los Senadores nuevamente. Los Senadores llegan a Toronto con dos victorias después de su derrota contra Toronto.

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