Lo difícil para un inmigrante que quiere reclamar su pensión de vejez

Por Ciro Alquichire V.   

OTTAWA.- El derecho a una pensión por parte del Gobierno Federal es por ley para todas las personas que sobrepasan los 67 años y logran demostrar que han vivido y han pagado sus impuestos durante al menos 10 años en el país, pero cada vez resulta más difícil para estos abuelos inmigrantes obtener estos beneficios de pensión por las altas exigencias a las que se enfrentan.

El ejemplo más claro de lo que esta pasando lo representa la enfermera Yvonne Gardner, quien le contó al TS que lleva 14 meses intentando para que Service Canada le reconozcan sus derechos de jubilación y le pague los $500 que le corresponden de Seguro de Vejez o OAS.

Esta ciudadana de origen ingles, que ha vivido en Canadá desde 1975, no ha podido tramitar su pensión porque el Gobierno le esta pidiendo los tiquetes de viaje de cuando ella vino de su país, lo mismo que algunos de los pasajes que utilizó para viajar fuera de Canadá, cosa que para ella es imposible, pero que según el Gobierno es la prueba de que ha vivido aquí el mínimo de 10 años que se requieren para calificar a este pago.

Pero este problema no es sólo de ella sino de miles de inmigrantes que llegaron hace mas de 30 o 40 años y que se están jubilando, porque su pensión se les esta demorando hasta 2 años en tramites legales, mientras las cuentan siguen llegando y no tienen como pagarlas, tanto que muchos de ellos enfrentan sentencias de desalojo por no pagar la renta.

Las personas mayores nacidas fuera de Canadá se enfrentan a un escrutinio adicional a diferencia de los nacidos aquí que no tienen mayores problemas.

Para ser elegible se debe demostrar que se han pagado los impuestos y que han invertido en el sistema de pensiones de Canadá durante su vida laboral. La edad de jubilación estaba en 65 años, pero el Gobierno ha comenzado a aumentar esta edad gradualmente y para obtener este beneficio deberá tener 67 años.

La situación tiende a empeorar porque tan sólo en el 2012, 385.000 personas aplicaron por su pensión y se estima que alrededor del 3 por ciento de ellas serán rechazadas, en su mayoría porque presentaron muy temprano su solicitud y no cumplían con la nueva edad requerida o no pueden demostrar que han vivido más de 10 años en el país.

Para los abuelos y para todos los inmigrantes es de gran importancia guardar recibos de pagos de renta, impuestos, manejos de cuentas bancarias y demás documentos que puedan demostrar que llevan viviendo más de 10 años en el país, pero especialmente los tiquetes de viaje de sus salidas de Canadá y su reingreso al país, porque de ello dependerá que se le agilice su pago o se le demore.

Según Canada Service, hasta junio de este año, cinco millones de canadienses estaban recibiendo pagos pensiones, lo que le significa al estado más de $ 28 mil millones al año.

Según el organismo de Gobierno que se encarga de las pensiones todos los solicitantes deben presentar las pruebas que determinen que son elegibles para obtener este beneficio, que dependerá en gran parte del tiempo que lleva viviendo en Canadá, que no puede ser inferior a 10 años.

Gran parte de los rechazados son inmigrantes que no pueden demostrar que han vivido en el país y aunque todos los rechazados pueden apelar ante un tribunal el examen de sus pruebas, este tramite demora mucho tiempo, de ahí la importancia de tener toda la documentación en regla.

Uno de los aspectos importantes es que se le pedirán los documentos que comprueben sus entradas y salidas del país, con el fin de validar la residencia en Canadá y ese es uno de lo grandes problemas, porque no se guardan los tiquetes de viaje o los pasaportes antiguos que revelan cuando llegaron al país.

Para el Gobierno las exigencias son estrictas porque el seguro de vejez está completamente financiado por dinero de los contribuyentes, pero ello el organismo asegura que no le puede dar el pago a una persona que no es elegible.

Para los abuelos afectados es claro que el Gobierno debe cuidar que no se haga trampa al sistema, pero para muchos de ellos exigir tiquetes de viaje de hace mas de 30 años es algo ridículo e innecesario, porque con las declaraciones de renta debe ser suficiente.

La situación es tan delicada que parejas compuestas por canadienses nativos e inmigrantes están teniendo mucha dificultad para obtener la pensión, porque mientras los nacidos en Canadá la obtienen, sus parejas, con casi la misma documentación es rechazada por el sistema, porque no pueden demostrar las pruebas de cuando ingresaron al país.

Para las organizaciones que defienden los derechos ciudadanos lo que esta pasando con estos abuelos inmigrantes se debe solucionar, porque es totalmente injusto que una persona que ha trabajado, ha pagado sus impuesto y ha vivido por largo tiempo en este país, no pueda disfrutar de su retiro por un tiquete de avión de hace más de 30 años.

Uno de los problemas para estos inmigrantes es que algunos de ellos llegaron a Canadá siendo niños, y parte de la documentación de su migración, como tiquetes, sellos del pasaporte y demás, ya han desaparecido o simplemente se perdieron con los años.

Otro problema que están teniendo los abuelos es que las aplicaciones se están perdiendo, por lo que las personas deben verificar que su trámite realmente se está adelantando, porque para sorpresa de muchos, en varias ocasiones y cuando la gente reclama, simplemente le informan que sus papeles nunca llegaron a la oficina que se encarga de hacer el trámite legal.