Más garrote que zanahorias, para los inmigrantes que intenten ingresar a EE.UU.
19 de Mayo de 2023 a las 05:39
Para enfrentar la llegada masiva de inmigrantes, en los últimos meses el gobierno Biden ha construido un arsenal de estrategias para ayudar a evitar una situación caótica en la frontera, con un enfoque muy especial, zanahoria y garrote. La zanahoria, o el incentivo, consiste en crear vías legales para llegar a Estados Unidos, disuadiendo a los migrantes de presentarse en la frontera y que, en cambio, los alienten a presentar su solicitud desde sus países de origen. El garrote es la adopción de reglas de asilo más estrictas que dificultan la obtención de protección en los Estados Unidos para quienes han cruzado la frontera ilegalmente.
EDITORIAL. – Mientras miles de inmigrantes llegan a la frontera de México con Estados Unidos, en busca del sueño americano, que se les convierte en una pesadilla rápidamente, el Gobierno de Biden impone nuevas reglas, que hará mucho más difícil cualquier intento de legalizarse en este país, al que ponga un pie en su territorio, sin permiso.
Con el fin de la vigencia del Título 42, la norma que desde marzo de 2020 ha permitido a las autoridades de Estados Unidos expulsar de forma expedita a los extranjeros que llegaban a sus fronteras, muchos inmigrantes que sueñan con llegar al país norteamericano pensaron que las cosas cambiarían para bien, pero al parecer es todo lo contrario.
Aunque esa norma fue puesta en marcha como salvaguarda ante la pandemia de coronavirus, en la práctica sirvió también para controlar la entrada de migrantes al país y su aplicación durante tres años derivó en más de 2,8 millones de expulsiones, de acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés).
El Título 42 fue duramente criticado por las organizaciones de derechos humanos por considerar que era usado como arma para ejecutar expulsiones masivas y dejaba desprotegidos a los legítimos solicitantes de asilo y refugio.
Establecida durante la presidencia de Donald Trump, esta norma había sido cuestionada por el actual mandatario, Joe Biden, quien tras llegar a la Casa Blanca intentó dejarla sin efecto, aunque no lo consiguió hasta ahora, pero ante una posible invasión de migrantes, el Gobierno, promulgo nuevas reglas.
De ahora en adelante aquellos que no utilizan vías legales para ingresar a los Estados Unidos no serán elegibles para el asilo cuando se presentan en la frontera. Los migrantes en la frontera pueden refutar esta presunción solo si antes buscaron asilo o protección en otro país por el que pasaron de camino a Estados Unidos, es decir México, o Canadá, y se les negó refugio allí, o si pueden demostrar circunstancias excepcionales, como una emergencia médica.
Pueden tener una entrevista telefónica desde un centro de detención fronterizo con un funcionario de asilo, y pueden ser deportados rápidamente si se determina que no reúnen los requisitos para presentar la solicitud. A diferencia del Título 42, recibirán una marca permanente en su registro que les prohibirá ingresar a Estados Unidos durante cinco años y podrían enfrentar cargos penales.
Entre otras cosas, habrá un permiso humanitario para personas de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua, pero necesitan un amigo o pariente que asuma la responsabilidad económica por ellos. Se abrirán centros regionales en América que se evalúe a los solicitantes de asilo a fin de determinar si califican para el estatus de refugiado u otras formas legales de ingresar a Estados Unidos, comenzando en Colombia y Guatemala.
Por ahora Estados Unidos puso 1500 militares en la frontera, más personas de seguridad que custodiará la frontera sur y realizará trabajo de procesamiento de inmigrantes, al tiempo que está aumentando el número de vuelos de deportación para llevar a las personas de regreso a sus países de origen.
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