Nacionalismo y racismo un problema que crecerá en el mundo por cuenta de Trump

Obama advierte sobre el creciente nacionalismo “burdo” que va generar conflictos

Nacionalismo y racismo son dos problemas que van pegados de la mano, y lo que se está registrando en Estados Unidos con la elección de Donald Trump, y lo que pasa en Europa con el rechazo a los inmigrantes. Todo hacen parte de una corriente que se está creciendo en muchas partes del mundo y que ya está generando ataques entre personas en Estados Unidos, y varios países europeos, que sientes que los extranjeros son un peligro.

NEW YORK.- Muchas dudas, críticas y protestas ha generado en el mundo la política que adoptará el gobierno del recientemente electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, luego de la polémica campaña que protagonizó marcada por el racismo y el nacionalismo, porque lejos de bajarle el tono, sigue impulsando un sentimiento que va generar muchos enfrentamientos, porque ya están apareciendo los nacionalistas en todas partes, algo que hasta el mimos Presidente de Estados Unidos, Barack Obama pide detener.

El presidente Obama, llegó a Grecia este martes en su última gira por Europa como mandatario estadounidense, en un viaje en el que Atenas espera que use su influencia para ayudar a persuadir a los acreedores del país de perdonar parte de su enorme deuda, pero en su discurso advirtió del peligro del "nacionalismo burdo" tras el Brexit y la victoria de Donald Trump y antes de varias elecciones previstas en Europa. "Tendremos que vigilar el aumento de una especie de nacionalismo burdo o de identidad étnica o de tribalismo que se construye alrededor de un 'nosotros' y un 'ellos'", dijo.

El presidente hizo un llamado a la vigilancia ante el auge del nacionalismo, y aunque no citó nombres directamente, todos los que escucharon sabían que aludía tanto la victoria del republicano Donald Trump y el éxito de planes europeos separatistas y antiinmigrantes. “Nunca pediré perdón por decir que el futuro de la humanidad y el futuro del mundo se definirán por lo que tenemos en común, en oposición a las cosas que nos separan”, dijo Obama, para quien el nacionalismo puede generar muchos conflictos.

Sobre lo que pasa en Europa dijo “Sabemos lo que ocurre cuando los europeos empiezan a dividirse y a enfatizar sus diferencias y competir entre ellos a la manera de una suma cero. El siglo XX fue un baño de sangre. Y, pese a todas las frustraciones y fracasos del proyecto para unificar Europa, las últimas cinco décadas han sido un periodo de paz, prosperidad y crecimiento sin precedentes”.

Frente al giro en su país, Obama dejó claro que está en contra de las posiciones del presidente electo: “No realizamos nuestro potencial como país cuando impedimos a los negros o latinos o asiático o gais o mujeres que participen plenamente en el proyecto de construir la vida americana”.

En su discurso, y sin referirse directamente a Trump, dejó claro que va generar problemas en el manejo de la política internacional de EE.UU., dejando ver que ha prometido revisar la alianza militar con los europeos, ha despreciado a su líder más influyente, la canciller alemana Angela Merkel, y ha coqueteado con la Rusia de Vladímir Putin.

Muchos consideran que Trump no es un fenómeno aislado de nacionalismo, sino un sentimiento mundial, que va acompañado de mucho populismo, y pude hacer mucho daño.

Analistas internacionales han advertido la fuerza que puede tomar el nacionalismo y la extrema derecha en muchos países, tras el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, especialmente porque la serie de promesas que realizó durante su campaña, entre la de expulsar de los Estados Unidos a cerca de 11 millones de indocumentados, la mayoría de ellos provenientes de México y países centroamericanos. También la intención del magnate de construir un muro a costo del gobierno mexicano y no permitir el ingreso de musulmanes. A esto se le suma su posición de parar los acercamientos entre EE.UU., y Cuba, e intervenir en la política interior de países como Venezuela, Bolivia y Ecuador, impulsado por la defensa de su país y sus ciudadanos.

Trump que así como tiene muchos críticos también ha logrado muchos seguidores no solo en Estados Unidos, sino también en el mundo, propone una transformación total y absoluta en la política exterior de su país, basado en un nacionalismo, el proteccionismo y el aislacionismo, poniendo fin inclusive a los tratados de libre comercio que según él han generado la gran pérdida de empleos en su país.

Racista, antiinmigrante, xenofóbico, anti-musulmán y sexista, hacen parte de los apelativos que se ha ganado el nuevo presidente de Estados Unidos, el magnate Donald Trump, que en una reñida y agresiva campaña, repleta de insultos y polémicas, logró ganar a la demócrata Hillary Clinton, una candidata que no pudo ser la primera mujer en llegar a la Casa Blanca. El controvertido candidato republicano relevará a Barack Obama el 20 de enero de 2017 como el presidente de Estados Unidos número 45.