No permitamos que los terroristas se tomen las celebraciones públicas

Inglaterra, Francia, Alemania, España, Estados Unidos, y en general el mundo vive en una nueva era, la era de los terroristas, que sin medir consecuencias y bajo un manto religioso atentan contra sus mismas creencias, asesinan sin piedad a ciudadanos indefensos de diferentes países, que simplemente salieron a divertirse y que no tienen nada que ver con su religión, con lo que creen o con lo que no creen, o con su locura. Ante ellos el mundo debe estar más unido que nunca, porque no se trata de encerrarse por el miedo en casa, sino por el contrario, salir, pero ahora siempre con la expectativa de que algo puede pasar, eso nos obliga a estar mucho más atentos y vigilante, y a reportar a las autoridades todo aquello que consideremos que esta fuera de lugar. No es xenofobia, es por la seguridad de todos.   

EDITORIAL.- Los recientes incidentes en Francia, Rusia, Suecia y el Reino Unido demuestran que el EI, Al Qaeda, los terroristas, los fanáticos religiosos, o los simples locos pueden ejecutar ataques terroristas en cualquier parte. Partidos de futbol, conciertos, celebraciones, fiestas, carnavales, festivales, son ahora el blanco de los terroristas o locos esquizofrénicos, que quieren pasar a la historia matando personas.

Lo ocurrido en el concierto de Ariana Grande en Mánchester, Inglaterra, no puede seguir pasando, los eventos no pueden representar un peligro para sus asistentes que solo buscan una sana diversión, pero mueren en manos de locos, de fanáticos religiosos, o de verdaderos terroristas, cuyo único fin es hacer el mayor daño posible, sin importar quienes son las víctimas, porque se esconden como los grandes cobardes que son, para disparar, explotar sus bombas, sin ninguna piedad.

Aunque las autoridades hacen todo lo posible e imposible para detener a los sospechosos, de capturar al que va colocar una bomba, o el que planea un ataque suicida, los terroristas realmente se pueden camuflar fácilmente entre la multitud, se hacen invisibles, es en ese momento que la misma gente debe estar más atenta a lo que pasa a su alrededor, porque una llamada, una alerta temprana, puede salvar muchas vidas.

La explosión al final del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en Manchester se suma a una larga lista de ataques que han golpeado a Inglaterra. El más grave de los últimos años se dio en julio de 2005 y dejó un saldo de 56 muertos. El 7 de julio de ese año, cuatro atentados suicidas coordinados a la misma hora en momentos de gran afluencia en tres ramas del metro y un autobús londinense provocó 56 muertos, entre ellos los cuatro kamikazes, y unos 700 heridos. Un grupo que se manifestó como integrante de Al Qaeda reivindicó estos ataques.

Estados unidos y especialmente los países que conforman Europa son los más golpeados por los terroristas, hasta hace un mes ya se reportaban 658 personas fueron asesinadas en los últimos años en la región. Según el Libro Blanco y Negro del Terrorismo en Europa, el 82.8 por ciento de las víctimas fatales murieron en atentados suicidas realizados por terroristas musulmanes, pero en el libro también se destaca que 1.029 europeos murieron en atentados fuera de la UE, por lo que nadie ahora está seguro en ninguna parte.

Por eso si va a un evento masivo, este muy alerta, reporte cualquier sospecha a las autoridades, pero no se deje acorralar de los terroristas, disfrute el momento, porque los violentos son menos, y no les pueden ganar esta partida a los ciudadanos del mundo, que solo buscan divertirse sanamente.