Para ocultar crisis interna de Venezuela, Maduro expulsa colombianos

Presidente venezolano teme perder elecciones y estaría buscando la manera de suspenderlas, y para ello esta generando conflictos externos, una crisis humanitaria, atacando a los inmigrantes colombianos que llevan en Venezuela más de 20 años, confrontaciones políticas, económicas y sociales, con el vecino país, porque sabe que eso le da resultados. El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, según los analistas intenta ocultar la grave crisis en la que está sumido su país, al tiempo que estaría buscando suspender las elecciones que ya ve perdidas. Según los colombianos deportados los soldados venezolanos marcan sus casas con una letra "D", que es una sentencia de demolición de la vivienda, perdida de todo lo que tienen y la expulsión de este país.
 

Por CIRO ALQUICHIRE V.

CARACAS.- Miles de colombianos, muy humildes que hace años cruzaron la frontera en busca de un mejor futuro en Venezuela, están siendo expulsados a la fuerza de este país por el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, que asegura son paramilitares, delincuentes y prostitutas, lo que está generando un drama humanitario, en donde las víctimas son familias completas que tuvieron que abandonar todo por lo que habían trabajado por más de 20 años, incluidas sus casas que fueron destruidas.
 

Los colombianos deportados denuncian mal trato por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y varios padres han tenido que separarse de sus hijos. La tensión en la frontera ha hecho percibir un ambiente de xenofobia. Maduro, en una alocución, negó que sea enemigo de Colombia y justificó las recientes determinaciones adoptadas por su gobierno para enfrentar la inseguridad en la frontera, que según el mandatario se ha convertido en "una dictadura terrorista" de los paramilitares y las bandas criminales de Colombia.
 

La frontera entre Colombia y Venezuela, es una zona compartida por ciudadanos de ambos países, que trabajan, negocian, estudian y conviven sin mayores problemas, pero que se ven enfrentados cada vez que el de alguno de los dos lados hay problemas políticos, como es el caso hoy de Venezuela, en donde el gobierno enfrenta una crisis de grandes proporciones, que podría generar la caída del poder del Chavismo, que según las encuestas perdería las próximas elecciones.
 

De acuerdo a varios analistas internacionales el Presidente Maduro, al mejor estilo de Chávez, cada vez que tiene un problema interno y quiere desviar la opinión pública y bajarle el tono a las protestas, y las críticas, ataca y acusa a otros países, gobiernos o políticos, acusándolos de tener planes para derrocarles, ya lo ha hecho con EE.UU., y ahora le tocó el turno a Colombia, que aunque siempre ha estado en la mira del gobierno “chavista”, nunca había intentado atacarlo directamente por las buenas relaciones entre el Presidente  Juan Manuel Santos y Maduro, que lo está ayudando en su proceso de paz con la guerrilla.
 

Sin importar si son colombianos nacionalizados en Venezuela, su situación legal o si sus hijos son venezolanos, la deportación de colombianos, que es considerado por muchas organizaciones defensoras de los derechos humanos como una violación total de parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra un inmigrante, ya tiene a los dos países enfrentados, generando que la discusión sobre crisis interna venezolana pase a segundo plano, que es lo que según los analistas busca Maduro.

La situación es denigrante, las autoridades venezolanas marcan las casas que deben ser destruidas, sacan a la fuerza a sus ocupantes y al siguiente día destruyen la vivienda, para obligar a las personas a retornar a su país, abandonando todo lo que construyeron por muchos años, especialmente en ciudades como San Antonio, situada en el fronterizo estado de Táchira.
 

Para realizar la expulsión de colombianos, Maduro decretó el estado de excepción, y acusas a las familias colombianas en Venezuela de ser paramilitares, para llevarlos a la fuerza a la frontera, generando una crisis en Cúcuta, la ciudad colombiana, donde organismos de socorro, médicos y el Gobierno colombiano intentan atender a todos los que están llegando. Ante el temor que se ha instalado entre los colombianos que viven en ese lado de la frontera muchos prefieren abandonar este territorio, pese a que ahí nacieron sus hijos, antes de ser perseguidos, lo que esta aumentado el drama humanitario.
 

Maduro ha dicho que le están llegando miles de inmigrantes colombianos son como los africanos para Europa, y los acusó de ser paramilitares, mientras desde Colombia le recordaron que ya nadie quiere ir a Venezuela, que eso hace parte del pasado, cuando en Venezuela se conseguían mejores puestos de trabajo, con mejores salarios, pero ahora ocurre todo lo contrario. Ya son muy pocos los colombianos que quieren pasar la frontera, pero muchos de ellos que ya han vivido en este país por más de 20 años, ahora son los directamente afectados por las medidas tomadas por el Gobierno venezolano para expulsarlos.
 

Ante los hechos muchos colombianos están exigiendo al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos una reacción más fuerte contra Venezuela, pero el mandatario que rechazo la expulsión de sus compatriotas, afirma que todo se debe solucionar por la vía diplomática. La cancillería colombiana exigió que antes de aplicar las medidas de deportación se analice en cada caso la situación familiar para garantizar la unión de padres e hijos.
 

Según Venezuela, este problema lo generó el contrabando y la presencia de los paramilitares en la frontera, además de un supuesto plan que existe desde Colombia para tumbar el Gobierno de Nicolás Maduro. Y en Colombia dicen que el plan se lo invento Maduro, y que los que manejan el contrabando son los mismos militares venezolanos, que negocian con los contrabandistas colombianos, pero que la población civil es la que menos tienen que ver en estos dos problemas, y son los directamente afectados.