Si Maduro no abandona la Presidencia, lo peor en Venezuela estaría a punto de pasar

The Washington Post dijo esta semana que Venezuela está cerca "de un completo desastre", algo que muchos en el mundo también siente, porque todo indica que si el Presidente no renuncia o la oposición no encuentra la manera de sacarlo del Gobierno de forma pacífica, la situación no será sostenible por más largo tiempo, y la crisis económica, humanitaria y política, podría terminar en tragedia, en enfrentamientos en las calles, algo que nadie quiere, pero que ya está sucediendo, porque a pesar de que está nación está inundada de petróleo, 30 millones de personas se enfrenta a un colapso económico, mientras avanza un desastre humanitario.
 

EDITORIAL.- Para nadie es un secreto que Venezuela está al borde de un precipicio, tanto que ni siquiera el mismo gobierno se siente seguro, porque ya ni las salidas populistas de su Presidente Nicolás Maduro, o de sus ministros, generan el respaldo en las calles que antes lograba Hugo Chavez, el fallecido fundador del régimen, que llegó al poder en 1999, y que se sostuvo pese a las críticas hasta su muerte, cuando lo reemplazó el actual mandatario que disfrutó de un buen respaldo en sus primeros meses de mandato, pero que no supo mantenerse y le llovieron tantas críticas por sus posturas, por sus errores y sus salidas en falso, que ahora parece que nadie lo podrá mantener por mucho tiempo en el poder.
 

Las denuncias de la desaparición de personas, entre ellos los mineros de los cuales no se sabe nada; la creciente delincuencia en las calles, la falta de medicamentos en los hospitales y alimentos en los centros de abasto, le están cobrando factura a un Gobierno de carácter populista y autoritario, porque todo indica que está a punto de caer. El gran problema ahora es que en esa caída puede arrastrar al país a un desastre mayor y ese es el temor, especialmente porque se sabe que muchos venezolanos que están aferrados al poder o que han disfrutado de las riquezas que les da el estado, entre ellos muchos militares y líderes políticos, seguramente no están dispuestos a dejarse sacar tan fácilmente.
 

Según el diario norteamericano para un país tan rico, que no debería tener problemas económicos, el desastre se ve venir por lo que está viviendo hoy los venezolanos, como una tasa de inflación insostenible, la más alta del mundo, que se espera aumente de 275 a 720% este año, una de las tasas de homicidios más altas del mundo, los cortes de energía, la falta de materias primas que obligando a las fábricas supervivientes a cerrar, el desempleo, la tasa de la pobreza que llega al 76%, comparada con el 55% cuando estaba Hugo Chávez y la escasez generalizada de muchos víveres, alimentos y medicamentos, y lo que se suman pequeñas o grandes cosas que van desde piezas de automóviles hasta el papel higiénico, están generando mucho más que críticas y protestas contra el estado, porque la gente se cansó de esperar.
 

Los venezolanos pensaron que con el triunfo de la oposición en las pasadas elecciones la situación cambiaría, pero ya han pasado los días, las semanas y los meses, y es muy poco lo que han logrado, pese a los grandes esfuerzos que han realizado los antichavistas por hacer el cambio.
 

La crisis de Venezuela ya toco fondo y aunque esta frase se ha repetido tantas veces, la realidad ahora supera cualquier editorial sobre lo que este punto. Este país requiere una transformación con urgencia, que Dios quiera se logre de manera pacífica y democrática, bajo el respeto a las leyes y normas, pero especialmente los derechos humanos, pero el problema es que en el Gobierno autoritario y populista de Maduro, muchos buscan a toda costa aferrarse al poder a pesar de haber perdido las elecciones legislativas, lo que tiende a oscurecer lo que pueda pasar en las próximas semanas, en esta nación de 30 millones donde la mayoría exige un cambio.