Un encuentro histórico del que se espera sirva mucho más al pueblo cubano

La visita del Presidente de Estados Unidos a Cuba fue de tan solo 3 días, pero para los cubanos en la isla la expectativa es muy grande. Todos, hasta los más críticos, creen que por fin terminará la confrontación entre los dos países, y vendrán tiempos mejores para los ciudadanos de este país. Ellos esperan una apertura económica y social, luego de más de 50 años de un embargo que los alejo del mundo.
 

EDITORIAL.- La visita del Presidente de Estados Unidos a Cuba es realmente histórica, pero no por el solo encuentro con el Presidente Raúl Castro, si no por lo que puede provocar. Esta será una visita que quedará en la historia como el gran paso que se dio para un cambio en las relaciones diplomáticas de dos países enfrentados por más de 50 años, y del cual deben salir mayormente beneficiados los cubanos, que llevan esperando toda su vida por algo así.
 

Lo que es cierto es que todos, hasta el más crítico de las posturas estadunidenses o cubanas, siente que el encuentro impactará positivamente en la gente, en la economía de Cuba, y seguramente beneficiará mucho más al pueblo que al propio Gobierno, porque con unas buenas relaciones, que no tienen que ser las mejores, el bloqueo llegará a su fin, lo que va generar un crecimiento económico de la isla, especialmente porque termina las fuertes restricciones para los ciudadanos de ambos países, lo que va fortalecer el turismo, el principal renglón económico de este país.
 

Según Obama su viaje tiene un fin, mejorar las condiciones de vida del pueblo cubano, y eso ya se nota, porque ya se siente un impacto significativo de los cambios en Cuba, con pequeñas o grandes cosas que hace unos años era casi imposible, como las conexiones libres a internet, servicio de teléfonos celulares, más de 100 vuelos directos entre Cuba y EE.UU., la llegada de un ferri diario con mercancías norteamericanas, cruceros y precios de muchas cosas, especialmente electrodomésticos, más baratos para que los cubanos las puedan comprar, además rebajas en envíos de dinero y ahora se espera la eliminación del impuesto que tiene el dólar americano en Cuba. Los cubanos también podrán abrir cuentas en bancos estadounidenses para recibir salarios, algo bueno para deportistas, artistas plásticos, músicos, quienes hasta ahora solo podían percibir ‘regalos’ en lugar de honorarios.
 

Los cubanos están a la espera de muchas cosas, mejores servicios en telecomunicaciones que les permitan conectarse al mundo, algo que ya se logra con mucha dificultad en la isla, pero también la llegada de alimentos, ropa, y muchas cosas más que aún no se ven en la isla masivamente pero que ya están llegando, lo que va generar que muchos de estos productos bajen su costo, y que el cubano que no tiene un familiar en el extranjero también los pueda tener. De hecho, el nuevo acuerdo de servicios postales hará, o debería hacer, más sencillo ese comercio.
 

Obama confía en que con mejores relaciones personales y comerciales aumente la confianza y se incrementen los vínculos económicos de empresas estadounidenses, que estarán sujetas al mismo marco legal que otras firmas internacionales, pero que permitirán mejorar la calidad de vida de los cubanos, mayor apertura económica y, finalmente cambios también en la política del país, que está bajo el régimen castrista.
 

En la práctica, con el viaje de Obama ratifica que el proceso de cambio sigue su marcha, pero también que Raúl Castro quiere cambios, porque desde el 2006 en Presidente cubano ha implementado algunas cosas, como el acceso de cubanos a hoteles, la disponibilidad de líneas de telefonía móvil, el mayor acceso al consumo, la autorización de la compra-venta de casas y automóviles y la eliminación del ‘permiso de salida’.