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Un hallazgo lingüístico revoluciona los estudios del guaraní hablado en Paraguay.

04 de Abril de 2015 a las 10:01

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Idioma Guaraní EFE/Archivo
 
 
Asunción - El idioma guaraní, oficial en Paraguay junto al español, sigue siendo una caja de sorpresas, como lo demuestra el reciente descubrimiento de un diamante en bruto: cuatro palabras que se creían desaparecidas, y que han sido detectadas en el habla de un reducido grupo de tejedoras tradicionales de encaje.
 
Técnicos lingüísticos paraguayos dieron con el hallazgo en la ciudad de Piribebuy, en el departamento de Cordillera, a unos 73 kilómetros de Asunción, durante las entrevistas grabadas a varias artesanas de ponchos, encajes y otros tejidos facturados a mano. A los técnicos de la gubernamental Secretaria de Políticas Lingüísticas les llamó mucho la atención que las mujeres hablaran un guaraní antiguo y que utilizaran a menudo las cuatro palabras ahora rescatadas.
 
Se trata de ambopi, que significa fleco o borla de ropa; myangy'o, que es el preparado del telar; (Ai) povä, que significa hilar, y he'ÿ, que se refiere al soporte de madera para el tejido.
 
Posiblemente esas palabras cayeron en "desgracia" dentro del guaraní debido a la imposición de otras semejantes en español, pero también por la progresiva desaparición de esas técnicas artesanales, dijo a Efe el presidente de la Academia de la Lengua Guaraní, Domingo Aguilera. "En toda tecnología tradicional antigua, cuando esta tiende a desaparecer también desaparece su mundo léxico y cultural. Por eso nos sorprendió sobremanera encontrar esos vocablos que creíamos desaparecidos del lenguaje común", apuntó Aguilera.
 
El experto recordó que esas cuatro palabras escuchadas en boca de las artesanas de Piribebuy, aparecen registradas por Antonio Ruiz de Montoya en su libro "Tesoro de la lengua guaraní", escrito en 1639.
 
"Fueron muchas las palabras desaparecidas durante el tiempo de la colonia, como el verbo (A)ja, que significa nacer en el guaraní paraguayo, pero que ahora se dice "nasé", que es un préstamo del español", señaló Domínguez. Según el técnico, el descubrimiento despierta la esperanza de que otras palabras, que también se pensaban sepultadas bajo el manto del olvido, puedan sobrevivir en lugares aislados del país.
 
Por ello, la SPL planea una operación de rescate de vocablos antiguos en lugares donde se hilen tejidos artesanales, como la zona de Carapeguá, famosa por sus frazadas de trapo, hamacas y cubrecamas, o en San Miguel de Misiones, conocido por sus tejidos de lana.
 
Siguiendo la relación entre los oficios en extinción y la terminología guaraní empleada para ellos, se quiere extender el operativo lingüístico al mundo del ferrocarril, al de la fabricación tradicional de la yerba mate, al de la medicina tradicional y al folclore tradicional. La sorpresiva recuperación de esas cuatro palabras se produjo durante el trabajo que realiza la SPL de cara a elaborar un Corpus de Referencia del Guaraní Paraguayo.
 
Un proyecto que comenzó hace dos años y que tiene como objeto recopilar todas las palabras de ese idioma que se utilizan oralmente y por escrito.
 
"Será un banco gigante de palabras de uso real procedentes del registro oral y escrito que estarán disponibles mediante un buscador informático", adelantó Aguilera.
 
Añadió que los textos, una vez preparados bajo condiciones estándares de marcaje y ordenamiento, serán habilitados para la consulta pública a través de internet. "El Corpus está considerado desde la lingüística moderna como la herramienta más fiable para la consulta de las lenguas porque está basado en usos reales de los hablantes", según la SPL.
 
Aguilera aseguró que el banco de datos incluye también otro apartado destinado al castellano hablado en Paraguay, un proyecto en el que se quiere aplicar el protocolo de la Real Academia Española.
 
Más del 90 por ciento de los paraguayos es bilingüe y el 57 por ciento de la población solo se comunica en guaraní, según cifras oficiales. Además de en Paraguay, el guaraní se habla en algunas zonas de Argentina, Bolivia y Brasil. Por Chema Orozco. EFE

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