Violentas protestas han generado muertes, heridos y caos en Chile

Las manifestaciones contra el gobierno continúan, pese al toque de queda decretado   

Una huelga general, con manifestaciones violentas, saqueos, quemas y ciudades completamente militarizadas, hacen parte del panorama de Chile en los últimos días, cuando varias organizaciones sociales y estudiantes se lanzaron a las calles a exigir cambios en el Gobierno y denunciar “el uso de la fuerza desmedida” contra los manifestantes. Aún el lunes no se sabía cuántos muertos han dejado los enfrentamientos, se hablaba el domingo de 10 personas. La crisis se desató cuando el presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente), pero analistas aseguran que hay mucho más de fondo, hay un gran descontento general por el manejo económico del país.

SANTIAGO.- Bajo toque de queda en la capital chilena, su región Metropolitana, y varias poblaciones, avanzan las fuertes protestas en Chile, en donde reina el caos, con saqueos a supermercados, quema de una decena de estaciones de metro y buses, y ataques a cientos de instalaciones públicas.  Para gran parte de los chilenos las protestas no son realmente por el alza de la tarifa del metro en 30 pesos, eso fue solo la "gota que rebalsó el vaso". Prueba de ello es que el anuncio del presidente Sebastián Piñera de suspender el incremento en el precio del transporte público, no calmó en lo más mínimo a los manifestantes, que siguieron el lunes, con igual violencia que el fin de semana.

Desde el sábado algunos radicales se mezclaron entre los estudiantes y las personas que salieron a marchar para exigir se suspendan el incremento de los precios en el trasporte público y empezaron a realizar quemas, meterse en las casas y generar daños en las propiedades del estado.

Las manifestaciones terminaron en fuertes enfrentamientos con la policía, y han cobrado ya al menos una decena de vidas, según algunos medios en Santiago, una ciudad sumida en el caos, con barricadas, incendios y saqueos.

El toque de queda que busca encontrar una salida las protestas, y evitar la muerte de más personas, y los robos a las viviendas, también se decretó en el área Metropolitana de la capital chilena, en Valparaíso, la provincia de Concepción (sur), y las ciudades de Antofagasta, La Serena y Coquimbo (norte); Rancagua y Talca (centro) y Valdivia (sur).

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que el país está librando «una guerra» contra los violentos y mantiene en estado de emergencia, totalmente o en algunas de sus comunas, en 11 de las 16 regiones de Chile: la Región Metropolitana (en la que se ubica Santiago), Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Concepción, Bío Bío, 0’Higgings, Magallanes y Los Ríos.

Nada ha frenado la destrucción en las calles de Santiago, y las protestas continúan, e incluso algunos manifestantes avanzan en pleno desafío al toque de queda impuesto por los militares, hasta con un "caceroleo", que incluso se escuchó en los sectores más ricos de la ciudad. Se está protestando.

Por ahora las calles de muchas ciudades están militarizadas y en la primera jornada de toque de queda fueron detenidas 241 personas por no respetar la orden de no transitar por la capital chilena.