Pese al intenso frio, multitudinario desfile alegró los corazones y le puso calor y color a la vida   

Bellas carrozas adornadas para la ocasión, autos antiguos, casas de galletas, muchos renos, fieras salvajes, muñecos grandes, deportistas, pequeños osos de múltiples colores y tamaños, payasos en todas sus versiones y colores, el Alcalde de la ciudad, hicieron parte del gran desfile de Santa Claus en Toronto, que como todo los años se adelanta a la navidad, llenando por donde pasa de ese espíritu de las fiestas de fin de año.    

Por Ciro Alquichire V.

TORONTO.- Miles de niños, acompañados de sus padres, de sus abuelos o de adultos que se disfrutaron la fiesta navideña, como si estuvieran en sus primeros años, hicieron parte y dieron vida a un desfile multicolor con el que Toronto da la bienvenida a las celebraciones de fin de año. La parada de Santa Claus, que cumple 110 años alegrando corazones.

Pese a un fuerte viento helado que se extendía por toda la ciudad el pasado domingo, ciento de familia se ubicaron a lado y lado de las principales vías del centro de la ciudad, desde muy tempranas horas de la mañana a espera el anunciado desfile que muchos adultos recuerdan como lo mejor de esta bella época. A las 12:30 p.m. cuando el alcalde John Tory y la multitud gritaron  el acostumbrado "¡Ho Ho Ho!", la parada arrancó, sin mayores contratiempo, pero ante fuertes medidas de seguridad, se tuvo que parar por un corto momento, porque la policía encontró un "paquete sospechoso" abandonado en la intersección de Queen Street West y University Avenue, pero era una falsa alarma, se trataba de una bolsa con ropa que alguien había olvidado.

La fiesta navideña fue en grande. Se estima que cada año casi un millón de personas salen a disfrutar del gran espectáculo que se realiza desde hace 110 años ininterrumpidos en la ciudad, convirtiéndolo en el desfile de Santa más antiguo del mundo.

Muñecos gigantes, miles de niños disfrazados para la ocasión, lo mismo que sus padres,  payasos en todas sus formas y versiones, carrosas bellamente decoradas, donde brillo la de la esposa de Santa Claus, y el mismo Santa con sus renos, hicieron que un día frio, pero soleado,  tuviera el calor y  la alegría que requiere la vida, en un recorrido por dos de las principales calles de la ciudad, Bloor y University.

El desfile contó con 28 carrozas, incluidas las que transportaban a Santa y la señora Claus, además de bandas de colegios de la ciudad, y muchas organizaciones públicas y privadas que salen a intentar hacer feliz a millones de residentes de la ciudad que salen a la vía a ver pasar el gran desfile que cierra la carroza de Santa que mide 12 metros.

Durante el gran evento de la temporada también se rindió homenaje a los deportistas que participaran en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que estuvieron compartiendo especialmente con niños, y tomándose fotos con los adultos.

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