Alcalde de Ottawa se unirá a la protesta contra el Gobierno de EE.UU., exigiendo justicia

Manifestación será el viernes en la capital de Canadá, frente a la embajada estadounidense

Pidiendo a los residente en la capital y los canadiense en general que se unan a la protesta, dejando ver y sentir que el racismo no es un problema exclusivo de Estados Unidos, el alcalde de Ottawa, Jim Watson, anunció que se unirá a los manifestantes el próximo viernes que protestarán frente a la Embajada del vecino país exigiendo justicia por el asesinato de George Floyd, un hombre negro, a manos de la policía en Minnesota. "Porque el racismo solo puede sobrevivir y propagarse si tiene oxígeno. Cuanto más nos negamos a darle oxígeno, menos espacio tiene para respirar y expandirse", dijo el mandatario.

OTTAWA.- En Canadá miles de personas se han unido a las marchas de protesta contra la violencia policial y el racismo en Estados Unidos, con manifestaciones en las principales ciudades del país, pero este viernes se prepara una gran marcha en Ottawa, que culminará frente a la embajada estadounidense, con lo que se busca que el Gobierno de Donald Trump reaccione de manera más afectiva con medidas que evite que la policía siga generando acto de racismo, como y violencia contra las minorías étnicas de este país.

Después de decirles a los concejales que "el racismo está en nuestro medio", el alcalde de Ottawa, Jim Watson, anunció que participará en la marcha "No hay paz hasta que se haga  justicia", frente a la embajada de los Estados Unidos el viernes por la tarde.

Cerca del final de una breve reunión del comité de finanzas y desarrollo económico el alcalde aprovechó la oportunidad para abordar el trastorno provocado por el asesinato de George Floyd, un hombre negro, la semana pasada por la policía en Minnesota.

La muerte de Floyd, que ha provocado una ola de protestas en todo Estados Unidos y en todo el mundo, "ha dejado a muchos residentes de Ottawa y canadienses conmocionados, enojados, heridos y disgustados", dijo Watson.El alcalde instó a los habitantes de Ottaw a solidarizarse con los manifestantes, y agregó que es nuestra responsabilidad denunciar los incidentes de racismo, sin importar cuán pequeños puedan parecer. 

"Y eso incluye defender a nuestros compañeros residentes de ascendencia asiática que están siendo objeto de burlas racistas e hirientes debido a la absurda noción de que de alguna manera son responsables de la pandemia de COVID-19", dijo Watson.

El alcalde dijo que está "animado por la positividad" en torno a la marcha de protesta prevista para el viernes a las 3 de la tarde frente a la embajada de los Estados Unidos en Sussex Drive, y planea participar en el evento.

Aunque Ontario todavía se encuentra en estado de emergencia, y se supone que las reuniones sociales se mantendrán para cinco personas, parece haber un entendimiento entre los funcionarios de que las personas participarán en protestas de todos modos. El alcalde pidió que cualquiera que asista al evento del viernes en la Embajada de los EE. UU. Use una máscara, trate de mantenerse alejado de los demás y se lave las manos lo antes posible.

También el martes por la mañana, Rideau-Rockcliffe Coun. Rawlson King fue nombrado enlace del consejo para las iniciativas contra el racismo y las relaciones etnoculturales, trabajo que ya había comenzado el año pasado cuando propuso que se creara una secretaría contra el racismo en la ciudad.

El comité escuchó el martes que un especialista en antirracismo será contratado en las próximas semanas.

Coun. Rawlson King ha sido nombrado enlace del consejo sobre iniciativas contra el racismo y las relaciones etnoculturales. (Jean Delisle / CBC)

"Nuestra ciudad ha experimentado un aumento en los crímenes de odio contra los pueblos indígenas, las personas racializadas, así como las comunidades judías y musulmanas", dijo King, quien es la primera persona negra elegida para el concejo municipal de Ottawa.

Dijo que "los prejuicios, la ignorancia, la desconsideración y los estereotipos racistas" han contribuido a las disparidades en el empleo, la vivienda, la atención médica y la educación, y han llevado a una "representación excesiva de personas racializadas dentro del sistema de justicia penal y las recurrentes interacciones negativas con la policía". "