Canadá requiere un cambio, ojalá ahora se dé el giro que se necesita

Sin importar quién o qué partido sea el que ganó en las elecciones del lunes, si fue por mayoría o minoría, lo que quedó demostrado en los 78 días de campaña electoral es que toda la nación requiere un gran cambio en su administración, porque el país no va por muy buen camino, hay recesión, algo que no pasaba hace muchos años, hay desempleo y va en crecimiento, suben los problemas de inseguridad en las grandes ciudades, mientras el país pierde su protagonismo internacional, y para completar crecen las denuncias de casos de corrupción, en todo nivel del Gobierno. Así no se puede seguir.    

EDITORIAL.- Independientemente del partido que gane, de quien quede en el Gobierno o de quien sea el Primer Ministro de Canadá, en el proceso electoral que terminó este lunes, lo que quedó ¡MUY CLARO! es que la nación requiere un cambio urgente, un giro en su administración y políticas de Gobierno, porque algo se está haciendo mal.
 

Aunque Canadá sigue siendo un país en pleno desarrollo, donde se puede vivir, trabajar y crecer en paz, una nación donde la Reina Isabel de Inglaterra es la cabeza de gobierno, pero donde existe democracia, porque se celebran elecciones para determinar quién o quienes gobiernan, y que partido es el que se encarga de manejar el timón, en los últimos debates que se dieron durante los 78 días de campaña política, quedó demostrado que no vamos también y que hay muchas cosas que se requieren cambiar, o de lo contrario todos los canadienses sin importar el partido a que pertenezcan o la clase social a la que pertenezcan, se verán afectados para bien o para mal, si ahora no se hacen los ajustes que se requieren para asegurar ese mejor vivir en el futuro.  
 

Las elecciones del pasado lunes 19 de octubre fueron unas de las más reñidas de la historia de Canadá, y aunque al cierre de este editorial no se conocía cual partido ganó, lo que quedó demostrado es que eso importa muy poco, si el que llega no se plantea verdaderos cambios a todo nivel, porque los diputados que se eligieron y que luego designarán el Primer Ministro, tiene una gran responsabilidad con el futuro de Canadá.
 

Estamos en un punto en que se hacen necesarios fuertes cambios, para mejorar aspectos tan importantes como el sistema de salud, el sistema de jubilación, las relaciones internacionales, los procesos de migración, la aceptación de refugiados, mejorar el desarrollo económico y por supuesto disminuir el desempleo.
 

Canadá se encuentra en recesión económica, hay una gran caída del empleo en parte porque la economía del país depende mucho de los precios internacionales del petróleo, hay problemas presupuestales porque regiones como Alberta se quedan sin recursos, hay problemas en el sistema de salud y de inversión, hay problemas para generar los empleos que los nuevos profesionales requieren y en fin hay muchos problemas, que sumado dejan a un país en problemas, a lo que se suma que ya hay muchas denuncias de corrupción dentro del estado, algo que no era muy común en Canadá.
 

Todas las críticas ahora son contra la administración del Primer Ministro Stephen Harper porque no tomó muchas precauciones y se equivocó en algunas de sus políticas, pero independientemente de quien sea el responsable la solución queda en manos no solo del Gobierno de turno, sino en manos de todos los canadienses que tendrán que asumir su responsabilidad y exigir soluciones a quienes los representan en el Parlamento. El rumbo del país quedará en manos de los 338 diputados de la Cámara de los Comunes que representarán al Gobierno Federal, que elegirán al Primer Ministro, pero realmente queda en manos de todos los canadienses que votaron por ellos, porque serán los encargados exigir que el cambio.