Cifras ya demuestran que la crisis será peor de lo que se había pronosticado
16 de Marzo de 2020 a las 00:42
Cifras ya demuestran que la crisis será peor de lo que se había pronosticado
Lo que está pasando en la economía China es un fenómeno que se va repetir en gran parte del mundo hasta que no se encuentre una vacuna del coronavirus dicen los expertos, porque la situación empeora a medida que aumentan el cierre de los países. La duración y la profundidad de la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19 dependerán de tres factores: la velocidad de la propagación del virus y a cuántas personas afecte, cuánto tiempo pase antes de que se encuentre una vacuna y si las medidas de los gobiernos logran realmente mitigar el daño. Este es el análisis de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, la UNCTAD.
MADRID. - Lo que está pasando en la economía China dibujan un panorama sombrío para el resto del mundo. La Oficina Nacional de Estadísticas de China divulgó caídas récord de la producción industrial, la venta al por menor o la inversión en activos fijos, lo que, sumado a otros índices, anticipan un colapso.
En los primeros dos meses de 2020, tres indicadores económicos registraron descensos a doble dígito, con récords históricos, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas el lunes. La producción industrial (que mide la actividad manufacturera, minera y de servicios públicos) cayó un 13,5% interanual, la primera contracción desde enero de 1990. Las ventas al por menor, un indicador clave del estado del consumo en la segunda economía mundial, descendieron un 20,5% interanual, el mayor derrumbe desde que se tienen registros.
Mientras que la inversión en activos fijos -que refleja gastos en artículos que incluyen infraestructuras, propiedades, maquinaria y equipos- se redujo un 24,5% interanual, otro récord a la baja. Estos datos, además, se suman a las malas cifras de la industria manufacturera en febrero, que se situó a su nivel más bajo desde 2005, según se difundió a principios de mes.
La caída es en su mayoría resultado de las medidas tomadas por China para contener la propagación del virus en el territorio, entre ellas, el cierre de fábricas o tiendas en todo el país durante semanas después de las vacaciones por el Año Nuevo lunar, que ya de por sí supone un fuerte parón.
Según el Índice Empresarial Nacional de la firma de investigación Trivium, hasta el 16 de marzo la economía china estaba operando al 69,5% de la producción normal.
Y es que desde el principio de esta crisis una cosa ha estado clara para los economistas: que el covid-19 afecta ambos lados de la economía, tanto la cadena de suministro como la demanda.
El suministro de bienes y servicios se ve afectado porque las fábricas y las oficinas cierran y como resultado la producción cae. Y al mismo tiempo la demanda también lo hace porque los consumidores se quedan en sus casas y dejan de gastar.
Pese a los malos datos, las autoridades chinas insistieron en que las consecuencias de la epidemia son "a corto plazo y controlables", anunciando que tomarán medidas de estímulo para amortiguar el golpe, según el comunicado de la Oficina Nacional de Estadísticas.
China creció a su ritmo más bajo en tres décadas en 2019 (6,1%) y el gobierno ha insistido en que, pese a la epidemia, sus objetivos de desarrollo económico y social podrán cumplirse este año. El Ejecutivo suele difundir esas metas -como el PIB o la inflación- en marzo, durante la celebración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), pero esa crucial cita se ha pospuesto por el brote hasta una fecha aún por determinar.
Los pronósticos, no obstante, son radicalmente opuestos a ojos de economistas independientes. Según el analista Julian Evans Pritchard, de la consultora británica Capital Economics, la contracción en la producción industrial y de servicios sugería "que el crecimiento medio del PIB fue del -13% en los dos primeros meses del año.
Comentarios
escribenos