CODEÍNA UN MEDICAMENTO QUE PUEDE SER MORTAL PARA LOS NIÑOS

Por: Ciro Alquichire V.

OTTAWA.- Mediante una investigación realizada en Canadá se pudo establecer que la práctica habitual de dar a los niños codeína después de la cirugía de las amígdalas o en un tratamiento para el dolor puede ser mortal.

La alerta fue lanzada por Universidad de Western Ontario en London y el Hospital para Niños de Toronto, quienes son los primeros en el mundo capaces de informar que se pudo comprobar la relación del medicamento en varios casos fatales.

Los médicos recetan codeína como analgésico leve para el tratamiento de distintas afecciones que causan dolores suaves a moderados. Generalmente, la codeína se administra junto con otras medicaciones. El efecto de la codeína simplemente alivia los dolores después de una pequeña o importante cirugía, funcionando como un calmante, pero no trata las causas que han generado el problema.

Según los investigadores ya hay tres casos comprobados en Canadá del mal uso que se le dio al fármaco por el desconocimiento de sus efectos, en dos de ellos los niños murieron y el otro la medicina causó una reacción casi fatal.

En los casos mortales, los pequeños recibieron la codeína para calmar un dolor luego de un tratamiento médico y fueron encontrados muertos en sus camas, porque sus padres no se dieron cuenta del efecto que causo la droga.

Para los médicos muchos otros casos de niños muertos pueden estar relacionados con el medicamento, pero hasta hora se ha encontrado que esta pudo ser la causa, por lo que han advertido tanto a los padres de familia como a los especialistas que la codeína ya no puede ser considerado como un analgésico seguro para los niños, especialmente después de una cirugía para extirpar las amígdalas o para tratar la apnea del sueño, donde los niños dejan de respirar temporalmente cuando duermen.

"Es evidente que hay muchos más casos no conocidos por nosotros", dijo el doctor Gideon Koren, director del Programa de Motherisk para niños enfermos de Toronto. "Estos son niños que murieron, a excepción de la apnea del sueño, son niños sanos. Debían tener una esperanza de vida de 90 ó 95 años. Cada uno de estos casos es totalmente inaceptable."

El mayor riesgo que se presenta en el uso del medicamento que es muy recetado para el tratamiento de dolor en los niños, es que ellos metabolizan muy rápido la codeína y cuando esta entra en el cuerpo se descompone, se cambia a morfina, lo que puede disminuir la respiración.

Algunos niños nacen con una variación genética que hace que sus cuerpos conviertan la codeína en morfina mucho más rápido que la mayoría de los otros niños, lo que lleva a una sobrecarga de la morfina que puede ser mortal, incluso cuando el niño recibe una dosis estándar recomendada.

Sin embargo, la codeína también puede ser peligroso para los niños que no llevan a la variante del gen, dijo Koren, quien también es profesor de medicina, pediatría y fisiología y farmacología en la occidental. "No podemos seguir asumiendo que la codeína es segura para todos los niños pequeños después de la amigdalectomía", dijo.

El gran problema es que en Estados Unidos y Canadá los médicos siguen recetando codeína a los niños para el tratamiento del dolor, cosa que ya no ocurre en Europa donde fue cambiada por otros fármacos menos fuertes.

Según la revista Pediatrics, especializada en tratamientos para niños ya se han reportado tres nuevos casos por el mismo problema en otras partes del país.

En un caso, un niño indígena de cuatro años de edad, que fue sometido a una cirugía para la apnea del sueño y amigdalitis recurrente, fue enviado a casa de un hospital del norte de Ontario después de una estancia de una noche sin incidentes, el pequeño murió la tarde siguiente, después de recibir un total de cuatro dosis de codeína. Las pruebas genéticas mostraron el niño era un metabolizaba rápido la codeína.

En el segundo caso mortal es de un niño de cinco años en EE.UU. que fue encontrado sin signos vitales por su madre 24 horas después de la cirugía de las amígdalas, también había recibido varias dosis de codeína.

En el tercer caso es de una niña de tres años de edad, fue dado de alta de un hospital al sudoeste de Ontario y murió porque recibió dos dosis de jarabe de codeína en el hospital. La posibilidad de que un niño sea afectado por el fármaco es de 10 por ciento en individuos de ascendencia europea, a un máximo de 30 por ciento de los descendientes del África.

Para los especialistas lo mejor en casos donde se receta el fármaco es que los niños no sean dados de alta inmediatamente sino que pasen su primera noche en el hospital.