Crecen los jóvenes “vagos” en Latinoamérica, los que no quieren ni estudiar, ni trabajar
04 de Noviembre de 2015 a las 09:10
Aunque realmente es un problema mundial, en Latinoamérica está creciendo una moda entre los jóvenes de no hacer nada, ni por su presente, ni por su futuro, porque nada le interesa, ni les importa, son los denominados ‘nininis’. Se estima que 14,9 millones de estos adolescentes no quieren estudiar, ni trabajar, y viven de sus padres, porque tampoco les interesa salir a buscar empleo.
BOGOTA.- Para gran parte del mundo son los verdaderos ¡vagos!, jóvenes que no alcanzan la mayoría de edad pero que viven cómodamente en sus casas, sin quieren trabajar o estudiar, porque no les interesa nada para su futuro, y muchos terminan metidos en problemas.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la moda, que realmente es mundial, ya reporta que en América Latina existen alrededor de 14,9 millones de estos adolescentes, a quienes se les conoce como los ‘nininis’, porque ni les interesa estudiar o producir. La investigación dada a conocer por diferentes medios de comunicación revelan que el 77 por ciento de los ‘nininis’, es decir la mayoría son mujeres.
El problema es grave en países como Brasil, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Colombia y especialmente en Honduras, donde se registra un elevado número de estos jóvenes, mientras en países como Argentina, Uruguay y Venezuela, el problema es mucho menor, aunque también hay una gran población de ‘nininis’.
Para el BID el problema se debe detener y hace un llamado a los Gobiernos para que implementen programas para evitar que esto siga pasando, algo que para muchos es parte de culpa de los padres de familia que no les inculcan valores a sus hijos y les entregan todo, sin exigir nada a cambio. A este problema hay que sumarle la falta de oportunidades laborales para los jóvenes, porque en muchos países ni existen programas para ellos, y un joven que no cuenta con recursos para pagar una universidad, termina recluido en su casa, viviendo de su familia, y no se preocupa por salir a buscar un empleo.
Para el BID es importante que los Gobiernos generen fuentes de trabajo para estos jóvenes, porque eso ayudaría al crecimiento económico de cualquier nación, porque según el reporte se estima que la inclusión de los jóvenes desempleados a la fuerza laboral de un país aportaría en promedio un 5 por ciento más en el PIB per cápita y en algunos países este potencial de crecimiento es mayor: entre el 7 y el 9 por ciento del PIB per cápita, como en El Salvador, Honduras, República Dominicana y Venezuela, dice el informe del BID.
Para la entidad estos jóvenes “vagos”, pueden terminar en muchas actividades de alto riesgo, en problemas de drogas, en pandillas, o en actos de violencia, porque llega un momento en que nadie los puede soportar. Ademas se convertirán en el futuro en una carga para la sociedad, por eso hace un llamado a que se intente no solo brindarles algún tipo de trabajo, si es que realmente no quieren estudiar, pero que sean trabajos formales, porque en el 2013, del total de jóvenes ocupados (45,2 millones), solamente el 35 por ciento se encontraba en trabajos vinculados laboralmente a una empresa.
Especialistas afirman que el fenómeno se presenta porque los jóvenes no ven en el mercado de trabajo una opción real de vida y en otros casos, porque siente que realizando cosas ilegales es una mejor opción para obtener un mejor nivel de vida, a ello se suma que los sistemas educativos no les están brindado muchas alternativas a los jóvenes, a lo que se suma un problema de orden familia o económico.
Ante el grave problema en muchos países ya se han iniciado programas para tratar de sacar a estos jóvenes de la vagancia, y ofrecerles las oportunidades que no encuentran en sus colegios, o en el la fuerza laboral, pero especialmente para demostrarles que estudiando o trabajando es como pueden realmente mejorar su calidad de vida.
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