EE.UU., pondrá sensores biométricos para detectar a los que se quedan con visa vencida

Medida ya se aplica en algunos aeropuertos

Canadienses, mexicanos, indianos, chinos, venezolanos, colombianos y brasileños, entre los extranjeros que más se quedan en Estados Unidos pese a que se le vence la visa o el tiempo de permiso de estadía autorizado. Para enfrentarlos y no permitirles el ingreso, el gobierno de Donald Trump distribuirá en los puertos de entrada marítimos, terrestres y aeropuertos sensores biométricos para que agentes del  Servicio de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), actúen rápidamente, en lo que ha llamado el Gobierno de Donald Trump, una política de 'tolerancia cero' contra los inmigrantes ilegales. Actualmente, el sistema ya se aplica en los aeropuertos Atlanta, Chicago, Dulles, LAX, Boston, Detroit, JFK, San Francisco y Miami

NEW YORK.- El gobierno de Donald Trump anunció que desplegará más de 5,000 sensores biométricos de huellas digitales en los puertos de entrada al país, para controlar a los extranjeros que se quedan dentro del país pese a que se les ha vencido la visa. 

El mandatario exigió a los organismos de control implementar medidas para poner fin al  “overstay visa” o visas vencidas, o disminuir el número de personas que se quedan sin el estatus legal en el país, que en el año fiscal 2018 alcanzó más de 600,000, según un reporte del DHS.

De acuerdo a los reportes canadienses, mexicanos, chinos, indianos, brasileros venezolanos y colombianos están entre los que más incumplen la norma de salida del país, para ellos la mayor parte de puertos de entradas contarán con sensores biométricos de huellas digitales para registrar la entrada y su salida con visa. Dichos escáneres ya están funcionando en los aeropuertos más transitados.

El plan tiene como objetivo verificar tanto la entrada como la salida de extranjeros que llegan con una visa al país y se queden más allá del tiempo autorizado por el Servicio de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).

La compañía Integrated Biometrics, diseñador y fabricante del sistema, anunció que el CBP desplegará las estaciones en los puertos de entrada marítimos, terrestres y aeropuertos de Estados Unidos, todo ello como parte del programa US-VISIT. El registro se diseñó durante el gobierno de George Bush (2001-2009) y tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. La función del programa es cotejar las huellas dactilares de un individuo con las bases de datos del DHS (de violadores de las leyes de inmigración) y del FBI (de criminales y terroristas conocidos o sospechosos).

Con nueva tecnología el sistema “procesará de forma rápida y precisa a casi 1 millón de personas que ingresan a Estados Unidos diariamente”, dijo la empresa. La mayoría de estos escáneres recién adquiridos ya están en funcionamiento en los aeropuertos más transitados de la nación, incluidos Atlanta, Chicago, Dulles, LAX, Boston, Detroit, JFK, San Francisco y Miami.

El 22 de abril, Donald Trump encomendó a los secretarios de Estado (DOS) y de Seguridad Nacional (DHS) que plantearan en 120 días medidas para poner fin a los problemas que genera el “overstay visa” o visas vencidas. Además, el mismo día el presidente publicó un reglamento que suspende la tramitación de visas para los países que retrasen o que no reciban a inmigrantes deportados por Estados Unidos.

El mandatario también realizó sugerencias para mejorar la seguridad y capturar a los extranjeros que no respetan las normas del visado, las cuales deberán ser compatibles con la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, en inglés), particularmente de las secciones 212 (f) y 215. Entre ellas están:

• Suspender o limitar la entrada de originarios de aquellos países que tienen visas B-1 o B-2
• Suspender la emisión de visas para ciertos extranjeros
• Límites a la duración de la admisión, a ser implementados por el Departamento de Seguridad Nacional
• Requisitos documentales adicionales (en determinado país)