En México detienen a 367 inmigrantes centroamericanos que caminaban rumbo a EEUU

López Obrador justifica las capturas por cuestiones de seguridad

Una situación similar, o para algunos peor que la que viven los mexicanos cuando pasan ilegalmente a Estados Unidos, con redadas, maltratos y separación de padres de familia de sus hijos, es la que están viviendo miles de inmigrantes centroamericanos y del caribe que intentan cruzar territorio mexicano para llegar a la frontera norte donde esperan ingresar al territorio estadounidense. "Nos agarraron sin piedad, como animales", dijo una de las retenidas, durante los dramáticos momentos que quedaron en videos que recorren las redes sociales, donde se muestra la redada más grande sobre una caravana migrante. Los detenidos, entre los que hay mujeres, niños y hombres.

MEXICO.- Con redadas, golpes y a la fuerza, agentes de migraciones mexicanos intentan detener el avance de una caravana de inmigrantes centroamericanos, a los que se han unido cubanos, haitianos y algunos africanos, quienes caminan rumbo a la frontera norte, en un intento por llegar a Estados Unidos.

En total fueron detenidas 367 personas, la mayoría de nacionalidad hondureña. Los detenidos estaban cruzando el estado de Chiapas, en la frontera sur de México, a más de mil kilómetros (600 millas) de la frontera con EE.UU., que es su destino final.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que hay una caravana de cerca de 3,000 personas, que intentan llegar a la frontera, donde los esperan miles de extranjeros que han llegado desde el año pasado buscando llegar a territorio estadounidense, lo que ha desatado una fuerte presión del Gobierno de Donald Trump, contra el Gobierno de México, al que acusa de no hacer nada para detener el paso de estas personas.

El Presidente norteamericano considera este éxodo una amenaza a la seguridad nacional y exige a México que detenga a los migrantes, o de lo contrario va a cerrar la frontera con México, lo que tendría fuertes repercusiones económicas para ambos países.

Como les pasa a muchos mexicanos en territorio estadounidenses, los inmigrantes están siendo retenidos en las calles, donde policía y agentes federales llegaron en camionetas y furgonetas, capturando mujeres, hombres y niños, que son subidos a la fuerza a los vehículos en los que supuestamente pretenden llevarlo a un lugar para expulsarlos del país.

Pese a las críticas de ciertas organizaciones de la sociedad civil, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido la necesidad de "regular" el flujo creciente de personas que atraviesa el país hacia el vecino del norte. "No queremos que tengan libre paso, no solo por cuestiones legales, sino por cuestiones de seguridad", dijo.

Según medios de comunicación en México y EE.UU. los migrantes fueron trasladados hasta varios autobuses, presumiblemente para su posterior transporte a un centro de inmigración donde tramitar su deportación.

En los videos que recorren las redes sociales se vieron los momentos de tensión y drama que vivieron los extranjeros en México: mujeres y niños lloraban y chillaban durante las detenciones junto a la carretera, mientras agentes forcejeaban para atrapar y subir a los migrantes a los vehículos, y varios hombres corrían para evitar ser atrapados. Ropa, zapatos, maletas y carros de bebé quedaron tirados en el lugar tras la operación.

Los migrantes detenidos fueron trasladados a la estación migratoria de Tapachula, donde se "seguirán los procedimientos correspondientes, con la intervención de los consulados de los países respectivos", añade el INM sin precisar si serán deportados.

Hasta enero, las autoridades mexicanas entregaron más de 12,000 visas humanitarias que permiten a los migrantes transitar libremente por el país durante un año. Pero en la actualidad sólo se les otorga tarjetas de visitante regional, que restringen su movilidad a estados del sur. La mayoría ha rechazado este nuevo documento.

Desde octubre, miles de centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.